6. CALAVERITA

360 25 6
                                    

Disclaimer: Yugi-oh, no es de mi propiedad como habrán imaginado, yo solo tomo prestados a los personajes de Kazuki Takahashi-sensei para escribir este fic.

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

Capítulo 6. ¡¿Calaverita?!

Se escuchaba tintineante ruido de la alarma, –como detestaba con el alma ese maldito sonido–. Wheeler realizo la opción más lógica que pudo y se cubrió con el edredón hasta la cabeza esperando que fuera suficiente para mitigar aquel infernal ruido incesante. El ruido no cedió, con todo el esfuerzo del mundo sacó su mano derecha mientras tanteaba en la repisa, sus esfuerzos se vieron frustrados cuando tiro el despertador al suelo. Cansado y fastidiado del sonido del aparato que él mismo había programado se levantó a buscarlo, cuando encontró el objeto de sus sufrimientos. Alzó el despertador y por un momento se preguntó si estaba viendo bien la hora.

– Un momento, no pueden ser las siete de la mañana –musito Joey mientras veía las manecillas del reloj–. ¡Programe esta cosa a las seis! ¡DIABLOS!

Joey comenzó a desnudarse, dejando toda su ropa en el suelo, en este momento tendría suerte si llegaba temprano a la evaluación del trabajo. Noah le comento que pese a que él le había ofrecido el trabajo, todo dependía de la decisión del señor Mutou. Dejo de pensar en eso y comenzó a apurarse, como pudo se dio una ducha con agua helada, se vistió peino el cabello (todo en un tiempo record de diez minutos). Echo un vistazo al reloj apenas las siete y media de la mañana, suspiro e intento calmarse a él mismo, mentiría si dijera que no estaba nervioso en lo absoluto, siendo sincero él nunca se había visto trabajando en una corporación, ahora que lo pensaba ni siquiera sabía a qué giro comercial*1 se dedicaba la empresa.

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

Departamento de los hermanos Kaiba...

Noah acababa de despertar, de manera mecánica se levantó. Todo en su vida era rutinario, desde despertar, bañarse, vestirse, desayunar algo ligero e ir a despertar a Mokuba. No era algo que lo molestara al de cabellos verdes.

En aproximadamente cuarenta y cinco minutos Noah Kaiba ya estaba recién bañado, vestido de forma impecable sentado en el comedor mientras desayunaba algo ligero. Vio su reloj, eran las siete y media de la mañana entonces se dispuso a despertar a Mokuba; entró a la habitación del menor este ya estaba más que despierto, lo que era algo inusual en el de cabellos negros.

– Moki... ¡¿te sientes bien?! –se aventuró a preguntar el de cabellos verdes.

– Onii-sama, si, es que quiero ir contigo al trabajo –pregono emocionado el menor de los hermanos.

– Pero.

– Es domingo, los domingos no hay colegio –respondió el menor.

– Va a ser aburrido para ti –dijo Noah.

– Oh, no te preocupes –aseguró el menor–, ¿puedo ir a ver a Joey?

– Mokuba, recuerda que aún no está oficialmente contratado, esa es decisión de Solomón –acoto.

– Lo lograra –afirmo Mokuba–. Veras que Solomón-san y él se llevaran de maravilla.

La determinación en los ojos grandes y redondos de su hermano le hacía casi imposible negarle algo.

–¿Puedo ir solo un ratito?–Expuso Mokuba mientras le hacía ojitos de cachorro.

Noah, sabía que no tenía ningún argumento válido. Y entonces recordó, que técnicamente el menor estaba castigado por huir de casa.

BEHIND BLUE EYES DRAGONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora