En plena mañana, la agente Tendo y el agente Saotome se abrían paso entre los policías que ya se encontraban ahí, los paramédicos llevaban en la camilla a una niña como de trece años, que lucía brutalmente golpeada, los parpados los tenían tan hinchados que parecía que le iban a explotar los ojos, los labios partidos y sangrantes, una oreja la tenía prácticamente echa tiras, su frente la tenía echa gajos, con piel colgante, su rostro mostraba cortadas pequeñas pero profundas, sus hombros estaban morados por los duros golpes, el cabello estaba teñido de sangre apenas se notaba el color rubio de la pequeña. Movía la cabeza todavía consciente, balbuceando y quejándose de dolor. Ranma sintió que se le fragmentaba el corazón al ver a la pequeña en aquella condición.
-¡Vamos, vamos, sigue viva! -Apresuró el paramédico que subió a la chica a la ambulancia.
-¿Qué es lo que ocurrió? -Preguntó Ranma al policía más cercano, tratando de no verse afectado por la situación deplorable de la niña-. Somos agentes de la Unidad de Investigación Especial -mostró la placa.
-La operadora recibió una llamada de una empleada de limpieza del hotel y encontramos a la niña en ésas condiciones, pero lo que quedó ahí adentro es... -informó el policía, la voz se le quebró y en sus ojos se asomaba terror y tristeza mezclado.
-¿Qué más encontraron? -quiso saber el joven agente.
-No puedo describirlo, no tengo estómago para eso, será mejor que lo averigüe por usted mismo, agente -el policía se metió en la ambulancia, donde se quedó inmóvil mirando por el parabrisas sin expresión.
Una mujer de alrededor cuarenta años, temblaba de pies a cabeza, tenía puesto el uniforme de intendencia del hotel, estaba llorando descontroladamente, junto a ella se encontraba un paramédico que le hablaba dulcemente, pero la mujer era un mar de lágrimas, estaba desquiciada sin aceptar ayuda de nadie.
Ranma sintió pena por la pobre mujer, pero Akane lo detuvo.
-Está conmocionada, lo mejor es que le administren un fuerte calmante -anunció la peliazul con un tono de voz muy neutral.
-¿Qué es lo que vio para que esté así? -Preguntó Ranma a su compañera esperando una respuesta.
-Lo tenemos que ver por nosotros mismos, Saotome -indicó Akane, quien rápido interrogó a uno de los oficiales y éste le informó donde.
Había una multitud de gente acumulada en la entrada del hotel, diciendo cosas, algunos incluso llorando. Aquel repugnante hecho le había revuelto el estómago, ver a ésa niña molida a golpes le causó escalofríos al pensar con qué clase de persona tuvo que toparse la jovencita para que la masacraran cruelmente. Apretó los puños con fuerza, si encontraba al responsable, mínimo un buen golpe le soltaría en la cara. Soltó un suspiro ahogando su enojo.
-Debes de aprender que no te tienes que tomar los casos como personales -advirtió Akane que se abría paso entre el gentío-. ¡Señores, cierren la boca! -Les gritó a la multitud, logrando llamar la atención-. Debido a lo que acaba de suceder, ninguno de ustedes sale del hotel, serán interrogados, todos aquí son culpables hasta que se demuestre lo contrario.
Hubo un grito de indignación, miradas de confusión ante lo dicho por la agente.
-En mi país es diferente, ahí todos son inocentes hasta que se demuestre lo contrario -Habló un joven de cabello rubio muy apuesto abriéndose paso para quedar a la vista de Akane.
-En el mío no -contestó Akane con un deje de molestia.
-Nous ne pouvons pas rester ici, nous devons prendre un avion en trois heures -habló una linda chica y su acompañante asintió con la cabeza.
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Policias
ActionEscribo casi siempre lo mismo pero bueno! y AVISO que esta historia tiene lemon con contenido explícito. Está ambientado en un Universo Alterno y los personajes no tienen sus personalidades originales ¡ok! EMPEZEMOS!