Capitulo 2

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Me siento nerviosa, su mirada es igual que un examen de rayos X. Me siento extrañamente ... Vigilada.

Sus mirada azul es apartada de mi, en el momento que me descubre observando le de igual manera.

No se si fue parte un juego de mi mente, pero lo noto tenso y nervioso.
Sacudo  mi cabeza para alejar tales pensamientos – por que considero absurdo que un chico de tal belleza este interesado en mi –y dirijo mi atención a la figura incompleta de la chica que he estado creando con pequeños trazos grises. Han sido muchas las veces que me preguntan si solo sé dibujar chicas, y lo único que sé responder es que simplemente no sé.

Estoy tan concentrada en mi pequeña obra de arte que no me percató de la figura humana que  se encuentra frente a mi, hasta que escucho que alguien  dice mi nombre, recorrí con la mirada desde abajo hasta arriba en busca de la voz que me ha des concentrado y me encuentro con un chico no mas alto que yo cabello sedoso,  negro  y con un fleco que le cae un poco más abajo de sus espesas cejas, sus comisuras se elevan regalando me una exquisita sonrisa.

– Me prestas tu lápiz linda –  su vos es ronca y detecto un tono seductor en ella.

– claro pero me lo regresarás? – bromeo.

–  claro o acaso tengo cara de ladrón ó ¿qué? – me sonríe sexy.

– No lo sé. Nada es lo que aparenta ser. – me defiendo.

– Así es, pero descuida yo no quiero que me denuncien por andar robando lapices.– me sonrió divertido, yo me me reí de su grandiosa  apelación el me miró y volvió a sonreír – Soy Eduardo – me guiña un ojo. Yo al igual me presento.

Le presto el lápiz y el se va.

*~°*~°

Recorro la estancia  con mis ojos y no se si se me agrada este nuevo ambiente, no se si en este  lugar podré empezar una vida nueva... no sé a lo que me enfrento... no lo sé.

Por mi cabeza pasa un tren de recuerdos.

                flashBack

Abrí mis ojos con un poco de pesadez. Siento un aroma exquisito proveniente de la cocina y Sonreí por que ya sabia lo que eso significaba.

Me levanto lo mas rápido que puedo, hacia la cocina.

Hoy era el día libre de papá. Él siempre hacia el  desayuno ya que mamá salia ha hacer las compras de la semana.

Me asome por la puerta y ahí estaba él ... Mi héroe.

– ¡Hola papá!– dije, sorprendiéndolo.

– Hola flaquita, ¿tienes hambre? – me dijo con esa sonrisa radiante que tanto nos identificaba.

– si, Sr. Archiball. – dije, aguantando me la risa.

– ¿Sr. Archiball?– me miro sorprendido.

¡si, eso dije – levante una ceja – por que no le puedo decir papá a usted.

– ¿ y se puede saber por qué?- dijo juguetón.

– por que usted es un chef muy famoso y me pueden pedir autógrafos o entrevistas por andar de presumida– dije– y eso a mi no me gusta– hice una carita de cachorrito.

Papá soltó una carcajada. Tanto amaba verlo reír. Que siempre buscaba un motivo para hacerlo reír. 

      Fin del FlashBack

– Elena,  ¿ya te distes cuenta que el guapote no te ha dejado de ver?– dice Sara, sacando me de mis recuerdos.

– ¿Quién?– pregunto –  ¿Recuerdas que soy nueva, verdad?

– Daniel, tu pareja en el trabajo que de ahorita.

– no creo, tal vez es imaginación tuya – digo sin voltear a ver– ¿estas segura?

– Si, como de que me encanta Nick Jhonas. – me sonríe con esa cara de fans enamorada.

– Ashhhh..!! Vale.– digo aun sin creerle, no volteo a ver sino hasta que vuelvo a sentir que me vigilan. Santo Dios cuanto odio eso. Creo que le estoy empezando a creer a la loca de mi amiga.

"La curiosidad mató al gato" recordé ese dicho, y trate de decirme a mi misma que iba a quedar igual que el gato si volteaba a ver. Pero esta vez la curiosidad me ganó y volví a ver. Sara tenia razón me estaba viendo. Y sinceramente me siento extraña al verlo y no se por que. 

"No Llores"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora