Capítulo Doce

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Camila's POV

Ya era sábado y llevaba despierta desde la madrugada rodando en mi cama con los ojos cerrados descansando mi vista y mi cuerpo pero no mi cerebro. Dormir para mí consistía en levantarme en medio de la noche por agua para refrescarme, dibujar bosquejos de diseños que se venían a mi mente y luego regresar a la cama a recostarme. Volviéndose una rutina constante todas las noches.

Mirando al techo cómodamente me negaba a levantarme. Aun no me cambiaba para ir al trabajo. Por ser fin de semana.

La agenda laboral llegaba hasta el medio día por lo que todos los que trabajaban junto a mi tenían descanso desde la media mañana del sábado hasta el domingo.

Un descanso que merecían los empleados y que aprovechaban al máximo para distraerse y pasarlo junto a sus familias. Recargando energías para empezar con buen animo los lunes.

Por lo suave de los rayos del sol que se reflejaban por debajo de mi ventana en el piso supuse que aun era temprano.

Giraba mi móvil en círculos entre mis dedos atenta por si llegaba alguna respuesta de Lauren por el mensaje que le había enviado.

Necesitaba saber de ella. Y el que no me haya contestado 'aun' me producía una fuerte opresión en mi pecho. Porque que mantenía la fe muy dentro de mi que me contestaría. Su enojo no podía durarle siempre ¿no?

La melodía que sonaba del xilófono hasta mis oídos anunciaba el ingreso de una llamada entrante. Mi corazón se acelero. A lo mejor podría ser Lauren.

La desilusión inundo todo mi rostro al leer que no era Lauren quién llamaba como suponía sino mi papá.

Descolgué la llamada tardando en contestar. Dándome pocos segundos para recomponerme por la idea de tener a la abogada en la linea.

–Buenos días papá. –Salude tratando de ocultar mi decepción.

–Buenos días hija. -Contesto tranquilo. –Me alegra encontrarte despierta. –Aliviado agradeció. Sin saber sobre sus problemas de sueño.

–Lo mismo digo. –Fingí entusiasmo en mi voz. – ¿Necesitas algo papá? – Mi pregunta siempre era la misma. Trate de que me dijera exactamente los motivos de su llamada porqué me aterraba el hecho mantener una conversación normal como padre e hija.

Escuche a lo lejos el sonido de personas hablando suavemente indicando que no estaba solo.

–Hija quiero pedirte un favor. Ayer no te lo pude decir por eso te lo digo ahora, tu tía Carol viene a visitarnos y su vuelo llega a las 11 am. –No, no, no. ¿Mi tía Carol de visita? – ¿Puedes pasar a recogerla? –Vacilo en su pregunta porque no estaba seguro si Camila aceptaría.

– ¡Papá! todo menos eso. Sabes como es la tía Carol es muy difícil a veces. –Suplique tratando que me comprendiera pero decidió ignorarme.

–Camila no esta a discusión. –La sentencio sin oportunidad para que declinara. –Te pido únicamente que la recojas y la traigas a la casa. Carol no es difícil. Es una mujer alegre que disfruta de la vida. Dale una oportunidad. –Dijo Alejandro que se escuchaba cansado. –Lo haría yo pero estoy en los juzgados junto a Lauren tratando de hacerla entrar en razón. Por favor acepta.

Mi corazón se detuvo. Lauren estaba en los juzgados acompañada de mi padre. Posiblemente estaba despierta desde antes que el sol alumbrara y no me había contestado el mensaje que le envíe.

Mi mano comenzó a hacer movimientos involuntarios. No necesitaba agobiarme y preocuparme pero lo hacia. ¡Rayos! si que me importaba.

– ¿E-stás junto a Lauren? –Escuche a mi padre soltar un si al mismo tiempo que le decía a Lauren varias cosas que no entendía. – ¿Qu-é es lo que le pasa? –Mis palabras sonaban cortadas a causa de los nervios.

Her Heart Feels // (CAMREN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora