29 - 01
Después de mi reciente descubrimiento sobre mi falta de amistades, he decidido tomar las riendas esta vez; nada podría salir peor de esto, digo, no tengo nada que perder y todo que ganar.
Pensé que si me portaba cómo el chico listo y que le diera las respuestas a sus demás compañeros podría ganar algo de "rating" hacia mi persona, así que lo hice en la clase de inglés por ser lo que mejor se me facilita; pues en mis ratos de soledad me pasaba el rato escuchando música en inglés.
Lamentablemente las cosas no salieron cómo lo esperaba, ¿a quién le interesaría saber que el chico que se sienta en el rincón sepa más que ellos? A nadie le importa lo que sepas, sólo sería de prestigio si involucra las posiciones en las que puedas poner a tú chica la primera vez que intentes algo arriesgado.Desanimado por mi intento fallido me disponía a salir de la clase de Civismo (la cuál veo muy inutil) y me di cuenta de que una compañera había salido desde hace mucho antes de que yo me dispusiera a salir, creí que la profesora no me dejaría salir por ello, pero no le pudo importar menos de lo que a mi me importara su clase y me dejó salir.
Quería ir al baño solamente y después regresar al aula, pero ya eran las 6:30 p.m. y eso me daba demasiadas ganas de ver el atardecer desde los talleres de artes plásticas, es el edificio más alto del plantel; eso me alegraría un poco el día y definitivamente necesitaba algo que me alegrara.
Llegué hasta el pasillo del último taller, dónde sólo una barda de cemento me separaría de la muerte segura que significa una caída de cinco metros aproximadamente y me senté en la escalera que lleva a los depósitos de mantenimiento. ¡Maldición!, Si la persona que estuviera leyendo esto pudiera ver este amanecer comprendería que a veces las mejores cosas son las más simples.
Antes de poder seguir con ese momento reflexivo, me di cuenta que una persona subía las escaleras a toda velocidad, así que no tuve remedio mejor que subir a los depósitos de mantenimiento pensando en que no se darían cuenta de mi presencia, subí cauteloso pero veloz, y al llegar a mi destino vi que había alguien más allí, era una chica de mi grupo, la que salió antes que yo, tenía un encendedor al lado y una cajetilla de cigarros ya sin ninguno aparentemente. Sabía que si la persona que subía la veía con eso le podría traer problemas y bastante serios, así que más por instinto que por disposición tomé su encendedor y lo metí en mi bolsillo, ella llevaba falda, razón por la cual no podría llevarlo ella, entonces le dije en vi baja.- Párate junto a mí, y sigue la corriente.
- Sí, - dijo mientras se comía un chicle que sacó de no sé dónde - espero sepas lo que haces.
- Sólo deja que sea yo quién hable y no lo arruines.
Antes de que pudiera darme una respuesta se escucho una voz ronca de una mujer que decía.
- ¡Ajá!, ¡Te tengo cómo yo quería Katya!- Dijo tomando a la chica del brazo con intención de arrancarle un brazo- ¡Fumando en las instalaciones del plantel! Jaja... esto es mi carta de triunfo, lo que necesitaba para que te fueras de aquí, y encima con otro vicioso, ¡Dos por uno!
Quiso agarrarme cómo lo hizo con Katya (apenas me he enterado de su nombre), pero antes de que lo hiciera bloqueé su flácido brazo y la miré directo a los ojos.
- No tiene derecho a tomarnos así.- hice un rápido movimiento sostenimiento a Katya, pero sin lastimarla. - Ninguno de nosotros ha infringido ninguna norma "de su plantel" para que haga esto. Katya y yo estábamos por aquí y ella escuchó ruidos extraños de la parte de arriba y subimos a investigar, pensé que eran mapaches por los ruidos que escuché y la manera en que los mapaches escalan, y cuando llegamos aquí estaba esta cajetilla así.
- ¿Me estás tomando por loca? - Dijo aquella señora. - Es de las peores excusas que he oído, y llevo en esta institución antes de que nacieran, además. ¿no deberían estar en clase?
- Lo que hagamos con nosotros no es de su incumbencia, siempre que no le hagamos daño a nadie y que no dañemos la propiedad del Estado. - Contesté mirando sus ojos que eran cubiertos por lentes de sol.-
- No sabía que usted podría contestar de esa manera. No sé si lo han educado en su casa. - Respondió aquella señora -
- Me han educado bien, ya que no utilizó mi fuerza para demostrar mi punto.
- Creo que ya es hora de irnos - Dijo Katya - Tenemos que regresar al salón por nuestras cosas - Se soltó de la manita de puerco de aquella señora- Con su permiso. Hasta mañana. - Dijo llevándome del brazo e interrumpiendo mi confrontación.
Nos fuimos corriendo hacia el aula y ella me dijo en el camino.
- Tu excusa fue tan mala que sirvió para que saliéramos de allí. Pensé que vería mi cabeza en una jaula está noche, gracias. No cualquiera hace eso.
- Jaja. No es nada. - Reí por vergüenza, de verdad creí que serviría.
- ¿Cómo sabías de los mapaches?
- La verdad no tenía idea. Dije algo estúpido con la mayor seguridad que tuve y salió bien.
- Jajaja, buena estrategia - Sonrió. Porque ella también lo creyó - Pero ten cuidado con la orientadora, sabes que su reputación no es para jugar.
- ¿ella es orientadora? ¿acaso es humana?, pensé que era otra cosa extraña jaja.
- No te burles, jaja. Y ya veré cómo quedaría a mano, gracias Nate.
- De nada, Katya... - Dije dudoso - ¿Cómo sabes mi nombre?
- Tienes nombre extraño. ¿cómo olvidarlo? Jaja
- Gracias jaja... (creo)
Regresé feliz a casa, porque haría de esto el comienzo de algo, tanto de la inclusión de Katya a las personas que les hablo, tanto a la orientadora cómo esas personas que me odian.
Eso es todo.
Nate.
ESTÁS LEYENDO
Corte Superficial
De TodoNate era un chico sin inspiración, alejado de todo e incluso de si mismo, pero después de perder la vista por una broma sospechosa, conoce a "alguien" que tal vez sacuda su mundo.