Con los ojos desnudos
y la mirada templada,
me preguntas que:
-¿Por qué tengo las pupilas apagadas?
Que ¿Por qué soy ahora más amarga?Y yo callada te respondo que:
- No lo sé.
Que mi vida ha cambiado y no sé por qué.
Que tengo mucho miedo, pero no sé a qué.Y tú me devuelves los abrigos fríos que ya había dejado atrás.
Como si hubiese una explosión a tu lado, lo único que haces es huir.
Aunque claro,
la hubo,
pero solo dentro de mí.
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Sonreír con unas cuantas palabras clavadas
De TodoSimplemente voy a escribir y a desahogarme.