Evangeliza.

El comienzo.

-¡Kaname!.

-¿Uh?.

-Kaname.. -Dice cansada agachandose y apoyandose en sus rodillas mientras soltaba un suspiro pesado.- Necesito que vayas por el perro.

-Madre,no puedo ahora simplemente tengo que terminar mi tarea. -Le dirige una mirada lujubre mientras termina por aceptar.- Esta bien. -Se levanta aún con la misma mirada.-

-No me veas así.Ya no tengo muchas fuerzas como antes.

-¿Ah,enserio?. -Pregunta sarcástica.- Bien,bien iré.

-Antes de que te vayas.. -Dijo intentando detenerla.-

-¿Si?. -La ve de reojo con una sonrisa.-

-Recuerda que en cuatro días termina el verano.

-Eso no viene ahora madre. -Suelta una sonrisa dulce.- Debo ir por el perro antes de que se vaya más allá de la playa.

Dijo esto antes de salir corriendo preocupada por la mascota que su padre ya fallecido había añorado por tanto tiempo.Es por eso que ese perro o como el le solía llamar "Dios" ocupa un lugar muy especial en la familia.

-¡Dios! -Grito la joven deteniendo se en la orilla de la playa.Cualquiera que la viera pensaría que hablaba de la figura catolica.- Ese perro. -.Gruñe enojada.- Cuando lo encuentre. -Comenzó a correr mientras dejaba que el agua salada tocara sus desnudos pies a la vez que la arena se entrelazaba entre sus dedos.

Se detuvo a descansar tras haber corrido aproximadamente diez minutos seguidos seguiendo el rastro del perro. -Ya no puedo más.Debí haberme detenido a descansar hace un momento. -Se recosto sobre la humeda arena de la mañana.- Pero si encuentro a ese perro.. -Dice molesta.-

-¿Hablas de este perro?. -Dijo una voz masculina a lado de ella.-

-¿Uh?. -Se sentó con cuidado volteando a ver al joven que traía a "Dios" de la correa.-

-Tu perro intentó morderme. -Dijo aún más frío y serio dejando libre al perro que al parecer extrañaba a su dueña,Kaname puesto que sin pensarlo dos veces fue hasta ella.-

-Dios es un Pitbull mal educado. -Toma la correa con fuerza.-

-¿Dios?. -Pregunto confundido sentando se a lado de ella.- Me llamo Asmo.Trabajo cerca de aquí en una tienda pequeña.

-Asi lo llamo mi padre que en paz descanse. -Sonríe y acaricia al perro que se unió a la conversación con un ladrido.- Bueno,me llamo Kaname. -Se levanta y se sacude la arena de su ropa.- Espero verte después Asmo. -Le sonríe mientras comienza a irse con el perro.-

-Es una chica bastante risueña. -Dice desanimado.- No creo volverla a ver. O almenos eso creo. -Se recuesta sobre la arena.-

Para la noche Kaname estaba algo confundida pues ella cree que ya había visto al joven antes pero en consideración a que el se presentó antes que ella eso era imposible.

-Ese chico. -Sonrie.- Es alguien fuera de este mundo,eso creo. -Dijo mientras le daba de comer a "Dios".-

-Kaname. -Dijo su madre por detrás de ella.- Es hora de que vayas a tu habitación. Se que estamos acostumbradas a vivir en la playa pero en cualquier momento comenzará a hacer frío.

-Dios entra. -Se levanta e inmediatamente el perro entra a la casa.-

-Nose por que pero siento que esto es un comienzo. -Piensa cerrando la puerta.-