A la mañana siguiente Kaname ya había despertado de un sueño profundo. Se sentó a la orilla de la cama confundida y atareada.Aún quería saber quien era ese chico de apariencia angelical pero serio y frío como el hielo. Bajo inmediatamente al comedor mientras buscaba con la mirada a su madre y al perro.Al parecer no estaban.
-¿Uh?. -Entro a la cocina donde encontro una nota.-
-Kaname:
Salí a pasear al perro y después iré a comprar unas cosas.
Puedes desayunar sin mí.Volveré en un par de horas.
-Mamá.
Dobló la nota dejandola sobre el comedor para después dar un suspiro largo y pesado.
-Ahhh. -Estira los brazos.- Tengo que prepararme.Hoy tengo que entregar la ficha para la inscripción de la preparatoria Kizume.Pero no tengo tiempo por perder desayunare después.
Subió las escaleras con rapidez y tomo ropa de su armario.Se cambió y salió rapido de la casa mientras mentenía la misma rapidez. Al llegar a la entrada de la escuela sintió algo extraño.. Un escalofrío que le rodeaba la espalda. Ese escalofrío llevaba el nombre de Asmo.
-¿Que haces aquí?. -Pregunta seco.-
-¡¿Tú?!. -Pregunto asustada.-
-Perdóname por haberte asustado. -Repuso.-
-Asmo,¿estas aquí por las inscripciones?.
-Vendré a esta escuela por que queda más cerca de donde vivo. -Dijo aún más frío.- Las escuelas lejanas no me agradan en lo que respecta perdida de tiempo o gasolina.
Hay pero que perezoso .-Pensó.- ¿Ya tienes que irte?. -Pregunto al ver que el joven estaba a punto de marcharse.-
-No me agradan las chicas como tú. -Dijo llendose.-
-¡¿Qué?!. -Molesta.- Solo espero que no me toque en la misma clase. -Suspira.- No quiero que se llegue a molestar por mi culpa. -Baja la mirada.- Aún así lo he visto antes.. Asmo.
Al terminar el tramite salió del recinto caminando con total calma y ya aliviada de lo antes ocurrido seguío el camino hasta su casa. Cuando alguien al poco tiempo la toma de los hombros.
-Asmo si tanto te desagrado,¿porque demonios vienes?. -Preguntó molesta sin dignarse a voltear a ver de quien se trataba.-
-¿Asmo?. -Pregunto confundido.-
Kaname voltea y al ver de quien se trataba bajo la mirada en señal de verguenza. -Disculpe me pensé que se trataba de un conocido. -Suspira.-
-No. -Le regalo una sonrisa y le soltó.- Soy Masaru Watanabe el chico del consejo estudiantil que te ayudó con tus tramites. -Sonrió de nuevo y la miro tierno.-
-Masaru.. Perdoname por haberte hablado de esa manera. -Repuso otra vez.-
-No importa Kana.¿Puedo decirte así?. -Le pregunto con respeto.-
-Ah.. ah.. -Sus megillas se pusieron rojas del encanto de aquel chico.- Claro. -Sonrio.-
-Me agradan las chicas como tú Kana. -Dió media vuelta y comenzo a irse.- Espero verte en la ceremonía. -Le grito aún mientras caminaba.-
Kaname aún nerviosa seguió con su camino sin quitarse de la cabeza a Masaru un chico de verdad respetuoso y con una sonrisa encantadora.Alto y muy,muy apuesto. Su cabello era de color blanco mezclado con algunos rayos grises que saltaban de su cabeza como fuegos artificiales;sus ojos eran de un profundo color negro y lo que más lo caracterizaba era su exagerada complexión física (Atlética y sobretodo musculoso).
-Hay una diferencia muy grande entre Masaru y Asmo.. Pero eso no quiere decir que se traten o algo parecido. -Penso.-
-¿Que haces aqui?. -Pregunto disgustado.-
-Vaya Masaru no has cambiado en nada. -Salió de donde estaba y comenzo a reir altanero.- ¿Sigues atraido por esa niña?.
-Asmo siempre tan engreído. -Siguio caminando.- No perderé mi tiempo contigo lujurioso.
-Tú tambíen eres un demonio. -Le dijo con la intensión de molestarlo.-
-Pero no soy tan malo como tú.
-Aun así.. No pienso que te quedes con Evangeliza. -Penso molesto mientras le daba un golpe al suelo.- Ella es mía.
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Evangeliza.
FantasyKaname es una chica de nacionalidad Japonesa quien vive una vida normal hasta antes de que acabarán las vacaciones de verano. En un accidente conoce a Asmo un chico de apariencia fantastica pero de una actitud muy común y desagradable. Asmo y Kanam...