Instituto

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Blade

Me había divertido demasiado celebrando una más de mis victorias y viendo otras carreras, pero lamentablemente tenía que llevar a James a su casa, odiaba cuando se emborrachaba de esa forma sin importarle que estaba en la moto. Los malabares no faltaron evitando que el cabeza de pollo se cayera, pero lo deje a salvo en su departamento y yo pude irme más tranquila.

- ¿Éstas son horas de llegar a casa?

Ay por dios ni mi madre jodia tanto cuando llegaba a estas horas, ni cuando llegaba después de días era tan molesta.

- Ay por favor, ¿te crees el hermano bueno y responsable? Mamá no nos está viendo, deja de fingir- pase por su lado para subir las escaleras.

- Ahora vives en mi casa, así que has el favor de tener un poco de respeto por todos - me tomó del brazo jalándome hacia él.

- ¿Tú crees que yo quiero estar aquí? ¡No me jodas con tus estupideces! - me solté bruscamente de su agarre, si cree que va a poder controlarme está muy equivocado.

Entre a la habitación y cerré con fuerza la puerta, a la mierda si los despertaba. Debería contar las veces que he suspirado durante este día tratando de controlar mi ir y eso invertirlo en darle un buen puñetazo.

No me moleste en prender la luz solo me saque la ropa como pude y me metí en la cama para poder dormir de una buena vez.

Odiaba las clases, odiaba despertarme temprano, odiaba que ahora tenía que ir al mismo Instituto al que iba Nathan ¡odiaba al mundo entero! Con mucho esfuerzo me levante y pague la alarma, dando largos y perezosos pasos me metí al baño para darme una ducha.

Me vestí y maquille un poco tratando de ocultar las ojeras por la mala noche, bien, hoy toca aguantar o en todo caso golpear a niños mimados.

Me vestí y maquille un poco tratando de ocultar las ojeras por la mala noche, bien, hoy toca aguantar o en todo caso golpear a niños mimados

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-Buenos días- saludaron, sonrieron y volvieron a comer todos al mismo tiempo, me dio escalofríos.

-Hola- murmure mientras cogía un poco de comida que había dejado para mí y si no era así pues ni modo.

- ¿Blade irás con nosotros? - la chica de ayer me pregunto sonriente.

- Tengo mi propio transporte y no quiero que me vean llegar con usted...- alargue la "s" esperando que me dijera su nombre.

- Cara, me llamo Cara- habló ofendida.

- ¿La Yamaha que está afuera es tuya? - el castaño de ojos verdes dejó de comer esperando que le respondiera- Kyle.

-A sí, no me interesa mucho cómo te llamas, pero si, es mi bebe y espero que no la hayan tocado- lo apunte con el cuchillo que estaba por dejar en el lavadero.

- Bueno, la imaginación no sirve de nada cuando Nathan nos habló de ti, no te veía así- soltó una risita con burla.

- ¿Cómo me imaginabas? ¿Tonta, puta y lanzada? - su risa desapareció por un instante, pero sus labios se volvieron a curvar en la que suponía se trataba de su sonrisa de galán.

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