Confundido

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Blade

No podía estar recostada en mi cama sin hacer nada, buscando tranquilidad porque Cara entraba a mi habitación, tengo que hacer un recordatorio de quitarle la copia de las llaves que tenia de cada habitación.

- ¿Qué te pasa? - recostó su cuerpo apoyando su lado derecho encima de mí.

-Eres bonita y delgada niña, lo sé, pero tus huesos pesan y pinchan demasiado- exhaló aire mientras acomodaba su cabeza en mi vientre y de esa forma no tenía todo su peso sobre mí- ¿Cómo te fue?

-Se podría decir que bien.

-Estuvo aburrido ¿verdad? Aunque era tan obvio porque ¿Qué tan divertido puede ser estar rodeada de puro viejo?

- Demasiado aburrido y solo de acordarme me aburro de más así que mejor dime porque Nathan tiene un golpe en la mejilla- que satisfactorio era para mí saber que mi cachetada había tenido la suficiente fuerza para que pareciera golpe.

- Porque fui yo la que lo golpeo y si te atreves a defenderlo vas a recibir una igual o aun peor- su boca se abrió tratando de decir algo, pero la cerró al instante.

- ¿Por qué lo hiciste? Es tu hermano- se alejó de mí para sentarse cruzada de piernas y mirarme fijamente.

-Puede ser mi hermano, pero lo idiota no se lo quita nadie y eso por no decir algo peor.

- ¿Lo golpeaste por ser un idiota?

- Si y no, estaba gritándole a mi madre- hizo una mueca que no me dejo muy en claro cuál era su posición en esto- mejor ve a curar y tranquilizar a tu noviecito.

-Si querías que me vaya solo tenías que decirlo- dio una palmada en mi muslo antes de levantarse.

-Como sea, solo vete.

Kyle

Blade era algo nuevo, una chica diferente que se paseaba por todas partes con un cigarrillo en la mano, aunque dudaba que se diera cuenta que lo hacía, no temía del que dirán y muchas veces lo demostraba con señas obscenas, malas palabras entre otras cosas. Su color de cabello era muy llamativo y por ende sus facciones, ojos, perforaciones y labios resaltaban aún más; es que es preciosa en todo el sentido de la palabra.

Era la primera chica que había sostener un arma y ponerles frente a tipos que por poco eran el doble de su tamaño, la había visto entrenar boxeo y algo de artes marciales mientras estaba aquí, su comportamiento, su actitud no eran muy agradables, a decir verdad, pero ella me gustaba de una forma poco explicable.

-Cabrón de mierda te dije que dejes de hacer eso.

-Lo siento, me divierte ver sus caras de susto cuando están tan concentrados en la existencia de la mosca que no se dan cuenta que me acerco- bromeó mientras se sentaba en la silla de alado.

-En que piensas sex simbol- en verdad le encantaba molestarme.

- ¿Hoy no tenías que satisfacer a alguien?

-No, hoy no además ¿Cómo voy a dejar a mi amigo con sus dudas existenciales? - alzo su ceja analizándome- somos mejores amigos así que tienes que contarme que te pasa.

-Es solo que estaba pensando en Blade y en cómo es ella.

-Esa chica está loca hermano, pero es impresionante, me agrada- me quede callado porque no era exactamente a lo que me refería, pero se levantó de golpe y me miro con sorpresa- ¿Te gusta?

- ¡No dije que me gustara!

- ¡Te gusta Blade! - le di un golpe en el estómago para que se callara.

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