Stylinson Colors

La puerta (Verde)

Louis, es un ser celestial al cual le fue encargado cuidar de la puerta, una puerta, ¿qué tan difícil es cuidar una puerta? No mucho, lo complicado es cuidar que lo que está detrás de ella no salga.

Harry, un ser mitológico considerado como una bestia por su apariencia, ¿Qué hay de malo con su físico? Él es malditamente perfecto, tiene las facciones y los rasgos tallados por el mismísimo demonio de tal manera que es imposible no caer ante sus encantos.

Louis pasa todas las horas de todos los días de cada semana, durante cada mes, por muchos años, él es un ángel, no envejece, no se cansa, no cede ante la presión

Han pasado siglos desde que Harry fue encerrado detrás de la puerta, cada cierto tiempo cambian al guardián debido a que puede volverse algo tedioso pasar tanto tiempo cuidando una puerta.

Louis está a punto de cumplir el límite del tiempo.

Ese día comenzaba la cuenta regresiva para Louis, sólo 10 días mortales y él podría volver al cielo.

— Vamos Harry, pórtate bien, quedan pocos días —

Dijo el castaño al escuchar ciertos ruidos provenientes del interior de la celda.

— Es temprano Louis, no comiences con tus regaños —

Contestó desde dentro con aquella ronca voz tan maravillosa que sólo el hijo de satán podría tener.

— Lo siento, es el estrés, ya quiero largarme de aquí —

Respondió Louis estirándose un poco imitando cansancio.

— ¿Acaso no te diviertes conmigo? Te he escuchado reír de mis chistes, es más, ¿Quieres oír uno? —

La bestia se escuchaba divertida y Louis sólo sonreía, podría decirse que estaba acostumbrado a Harry, pero siempre lo sorprendía y lo hacía reír, y eso le preocupaba.

— No gracias, prefiero cortarme las orejas, sin ofender obviamente —

Habló tratando de seguirle el juego y burlándose un poco de los malos chistes del rizado.

— ¡Hey! Mis chistes son los mejores que podrás escuchar —

Harry soltó en un quejido con una sonrisa en el rostro de igual manera.

— Si claro, porque son los únicos que puedo escuchar aquí y en este momento —

Se burlo de nuevo mientras soltaba una carcajada.

— Tú te lo pierdes, pero bueno ya, ¿Qué desayunaremos hoy? —

Preguntó el rizado sintiendo su estómago pedir comida, a pesar de ser una bestia necesitaba comer cada cierto tiempo y no una ración pequeña.

— Aún no lo traen, muero de hambre igual, aunque a decir verdad huele como a panqueques y chocolate —

Dijo mientras sobaba su estómago intentando captar todos los olores posibles.

— Eso suena bastante bien y espero que el sabor sea mejor —

Dijo Harry mientras se acercaba a la puerta para tratar de percibir los aromas.