Stylinson Colors

❤️Ángel y Demonio❤️ (Rojo)

*Estes os es parte de "La puerta (Verde)" puedes leerlo sin haberla leído pero te recomiendo que la leas, y votes, y dejes muchos conentarios, ahre ya empezaré*

Advertencia contiene material explícito de relaciones sexuales homosexuales y bla bla bla.

Datos para entender mejor si es que no has leído el os anterior:

Louis es un ángel al cual le fue asignado el labor de cuidar una puerta y que lo que esté dentro de ella no salga.

Harry es una bestia malditamente perfecta que ha pasado miles y miles de siglos encerrado.

Louis abre la puerta y esto es lo que pasa:

^^^

— Listo Hazza, soy todo tuyo —

Dijo Louis mientras batallaba para abrir la puerta y entrar, de inmediato el rizado lo ayudó y cerró la puerta después de que el castaño entró.

— ¿Hazza? Me gusta, y eso lo sé, tu eres mío —

Contestó el ojiverde de manera presumida.

— ¿Te molesta si me recuesto un rato? No tengo mucha hambre y tiene tanto tiempo que no me acuesto en una cama —

Louis hablaba mientras que acariciaba la cama con las puntas de los dedos.

— Claro amor, ponte cómodo, en un segundo te alcanzo —

Habló Harry limpiando su boca ya que él había empezado a comer.

— Oh no, tú termina, sé cuan mal te puedes poner si no comes a tus horas ¿Me dijiste amor? —

Rió ligeramente el castaño dejándose caer sobre la cama para después ver directamente a los ojos al rizado.

— Tengo cosas más importantes por hacer que comer —

Harry se quitó la camisa y el pantalón quedando sólo en bóxers lo cual intimido al ojiazul, ¿O lo excitó?

— ¿Q-que ha-ces Ha-hazz-ah... —

Louis hablaba entre gemidos debido a que el rizado besaba su cuello y sus clavículas dejando varias marcas que se curaban de inmediato.

— ¿Nunca has hecho esto? Claro que no, eres un ángel —

Respondió irónico el rizado mientras se sentaba a ahorcadas sobre el castaño.

— ¿Hacer qué? Oh... Eso —

Louis sonó más inocente de lo que se imaginó el ojiverde.

— Entonces déjame ayudarte —

Habló Harry besando los labios de aquel ser celestial que se encontraba en su cama.

El beso estaba lleno de pasión y lujuria, sus lenguas chocaban y bailaban a un ritmo que ellos conocían a la perfección.

El rizado comenzó a mover sus manos por el cuerpo del curvilineo acariciando su abdomen, sus pectorales, sus brazos y todo lo que pudiera.

Poco a poco comenzó a subir la camisa del castaño a lo que éste se estremeció por el frío tacto que le brindaban las puntas de los dedos de Harry.