El Secreto De Becca

Oh-oh.

-¡Cariño, tomémonos una foto! -decía mamá riendo mientras me empujaba en el columpio- Dave, Frank, acérquense
Papá corrió hacia el columpio a nuestro encuentro con Dave en los hombros.
Cuando al fin pasó alguien al que pudiéramos decirles que nos tomase un foto, nos acomodamos y pusimos nuestra mejor sonrisa-incluso yo, sin mis dos dientes de adelante-.
Cuando el muchacho nos regresó la cámara, le dimos las gracias y nos quedamos un rato más en el gran parque de la ciudad. Cuando el cielo amenazó por desatar una gran tormenta, tomamos nuestras cosas para ir al auto e irnos a casa de la abuela.
El camino era alegre, como siempre, todos cantábamos las canciones de Elvis Presley a todo pulmón mientras Dave y yo hacíamos sonidos aplaudiendo y golpeando los asientos mientras reíamos.
Lo ultimo que recuerdo de ese día es a mama acariciando mi cabello mientras cantaba Baby Mine, canción que nos cantaba desde bebés
-From your head down to your toes
You're not much, goodness knows.
But you're so precious to me -depositó un beso en mi coronilla- sweet as can be, baby of mine.

-No olviden que los amamos, Dave y tú son todo para nosotros, Becca -Dijo papá con la mirada puesta en el lluvioso camino
-Becca, ¿Qué te ocurre? -preguntó mamá con cara preocupada- ¡Becca! ¡Becca!

-¡Becca! ¡Ya despierta, llegarás tarde! -habló fuerte mi hermano zarangueando mi brazo

Madre mía, ese sueño otra vez. No podía más, sentí ganas de llorar cuando logré sentarme en la cama.
-Venga, ya he despertado -pude articular riéndome- puedes retirarte
-Serás tonta -rió Dave de vuelta- tienes el sueño más pensado que mi conciencia
Le lancé una almohada riéndome y corriéndolo del cuarto. Cuando al fin estuve sola, miré mi reloj que marcaba 7:15. Tenía tiempo así que tomé una ducha y al salir tomé unos jeans algo desgastados, unos zapatos deportivos, una camisa negra de tirantes y un suéter para el frío. Antes de salir cepille mi cabello en una coleta alta y apliqué brillo en mis labios.

-¡Becca, apúrate ya! -escuché gritar a mi tía Jenn mientras iba bajando las escaleras
-Estoy lista -dije entrando a la cocina y sentándome a comer rápidamente mi desayuno
Al terminar tomé una manzana y le di un beso a la tía Jenn en la mejilla, despidiéndome.
-¡Los quiero! Suerte hoy -oí gritar a la tía antes de salir con Dave que cargaba mi mochila
-También nosotros -respondimos en unísono Dave y yo subiendo al auto

La escuela no me quedaba muy lejos pero Dave siempre me llevaba los Martes y Jueves ya que él entraba al trabajo un poco más tarde. En el camino sólo escuchamos un poco de música. Al llegar le di las gracias y me dirigí a la escuela con mi mochila colgada en el hombro.
Cuando entré fui a la dirección en busca de mi horario y las llaves de mi casillero. Voy en mi penúltimo año de secundaria y la primera clase era matemáticas.
- Qué emoción, matemáticas un lunes por la mañana, yupi -pensé en voz alta con sarcasmo
-También las odio -dijo alguien a mi lado - soy Amy, un gusto -dijo tendiendo su mano y sonriendo
-Rebecca Green pero mis amigos me dicen Becca, un gusto -dije estrechando su mano y devolviéndole la sonrisa
-Creo que ésta clase nos toca juntas, Becca, ¿Eres nueva aquí?
-Sí, algo así
-Pues bienvenida a la jungla -soltó mientras entrábamos al salón y ella tomaba asiento detrás de mí

La clase continuó súper divertida, que se note mi sarcasmo. Sacando que de vez en cuando Amy me hacía reír y yo me llevaba una mirada asesina del Pablo el calvito, apodo que ella misma le puso gracias a la evidente calvicie que el susodicho trataba de ocultar con un peluquín.
El timbre sonó y yo esperé a que la mayoría saliera para poder hacerlo yo, no llevaba apuro. La morena me siguió y con una gran sonrisa me habló
-Lo siento por las malas miradas -dijo situándose frente a mí con su mochila en un hombro
-Tranquila, en realidad lo agradezco, hubiera muerto de aburrimiento sin ti -dije con sinceridad
-Eres agradable, ¿Te gustaría que nos sentáramos a comer juntas?
-Yo ya comí en casa pero te puedo acompañar -dije apenada
-Está bien para mí
Fuimos caminando a la cafetería mientras hablábamos. Amy era morena, bonito cuerpo, muy guapa y bastante tierna para ser sincera. Se veía como alguien en quien puedes confiar.
Al llegar a la cafetería caminamos hasta una mesa con un grupo de chicos que parecían del último año y "populares". Oh, oh.
-¡Chicos! Les presento a Becca -dijo alto Amy
Todos voltearon hacia mí, poniéndome nerviosa
-U-Un gusto a todos -Sonreí apenada
-Hola, lindura. Mi nombre es Jake -me habló uno de ellos
Como mi perro, genial. ¿M-me llamo "lindura"?
Me ruboricé
-No seas idiota, la estás haciendo colorar -le dijo otro de los chicos sentados en la mesa a "Jake"- mi nombre es Adam
Sólo asentí para no seguir ruborizándome, todos siguieron presentándose amablemente. El moreno era Jake, el rubio era Adam, el otro moreno más alto era Daniel que es hermano de Adam y el otro era Connor. Éste último no se presentó, sólo me trató con indiferencia, como si yo no estuviera. La única chica en la mesa, aparte de Amy y yo, se llamaba Carol y era guapísima como todos los que estaban en esa mesa.
Todos hablaban y hacían bromas, incluyéndome de vez en cuando.
-Amy, ¿Dónde carajos está tu hermano? -habló quien parecía ser Daniel
-Debe estar jugando al Don Juan con las del equipo de porristas -rió Jake con la boca llena de comida
Todos se unieron en risas, incluso yo reí pero por lo puerco que era Jake
-Debe ser eso -comentó Amy

Después de el primer descanso, todos se despidieron y partieron cada uno a sus clases. Me tocaba música y era la clase que más me gustaba, esta clase me tocaba con Connor(el cual seguía actuando como si le cayera mal). La profesora entró antes que Connor y después de mí. Le preguntó a todos qué instrumento les gustaban más para asignarlos y fue colocándolos a todos estratégicamente cuando llegó mi turno sólo pude decirle "piano". Y me dijo que quería escucharme tocar.
-Os pondré un positivo a todos pero tenéis que demostrarme lo que sabéis -dijo fuerte la profesora Smith con una amplia sonrisa

Después de varios intentos buenos y otros malos de mis compañeros, fue mi turno. Toqué River Flows In You de Yiruma, al terminar de tocarla sentía la mirada de todos en aquel salón, otra vez me puse nerviosa
-Por Dios -Soltó una pelirroja con los ojos bien abiertos
Madre mía, que me diga qué piensa o explotaré
La profesora no dijo nada. Se dirigió a su escritorio y anotó algo en su cuaderno. Nos mandó a sentar
-Muy bien todos, tenéis el positivo y espero poder recordar vuestros nombres en cuanto a los nuevos-dijo la profesora mirándonos a todos
El timbre sonó y todos estaban quietos esperando a que la profesora dijera que nos podíamos ir
-Para la próxima clase traed un informe sobre el instrumento que os gusta y tocáis. Podéis iros
Todos empezaron a salir rápidamente
-Señorita Green, me gustaría charlar con usted, pero ya será en otro momento -me habló la profesora dulcemente
Yo asentí y salí como alma que lleva el diablo
-Genial, el primer día y ya tengo problemas -pensé en voz alta
-Vaya, eso de hablar sola es una costumbre tuya, ¿Eh? -habló Amy detrás de mí, asustándome
-No te había visto -reí- ¿Qué tal historia?
-Algo aburrido, sólo hablamos y escuchamos a Dolores de culo quejarse de su vida
-¿Dolores de cul...?
-La profesora de historia es una sufrida, es todo lo que diré, ¿Vamos?
-¿A dónde? -reí
-Con los chicos
Asentí y caminamos a el gigante campus de Nort Bridge School. Bajo un árbol divisamos a los guapos amigos de Amy, ¿Ya he dicho que son guapos? Porque lo son.
-Ey, ¿Qué tal? -saludó Adam con una gran sonrisa
-Hola -saludamos Amy y yo
El descanso transcurrió muy rápido, a éstos chicos no les faltaba tema de conversación nunca, eran muy amigables. A excepción de Connor, que seguía mirándome con cara de pocos amigos.
-Cuéntanos de ti, Becca -dijo Carol
-Mi nombre es Becca Green, tengo 17 años y soy de Seattle -dije con seguridad
-¿Tienes hermanas guapas que me presentes? -preguntó Jake con picardía
-Tengo un hermano -reí- te lo puedo presentar
Todos rieron también
-Tiene 21, y es guapo, sí -reímos todos otra vez- insisto en que te lo puedo presentar -reímos aún más fuerte
-Yo paso, gracias -admitió riendo Jake
-Háblenme de ustedes -pedí
El primero en hablar fue Daniel
-Bueno, yo me llamo Daniel, tengo un hermano bastante estúpido de 18 años y yo estoy a punto de cumplir los 19
-Tonto, no es gracioso -se ofendió Adam
Todos reímos y ellos siguieron hablándome de ellos. Cuando casi terminaba el descanso, quise ir al baño mientras ellos se preguntaban nuevamente por el hermano de Amy y aproveché para estar a solas un momento en el baño.
El baño era bastante grande, con muchos cubículos y un gran espejo con tres lavamanos. Inspeccioné mi vestimenta y arreglé mi coleta. Al salir choqué con alguien y caí al piso soltando maldiciones.
-¿No ves por dónde caminas o estás tonta? -soltó el chico con el que tropecé
-¿Disculpa? -solté ofendida
-Disculpada -dijo con arrogancia
-Serás imbécil, ha sido tu culpa
-Ha sido tu culpa -repitió insistente
-Idiota
-Despistada
Hice un ademán de responderle pero sólo le ignoré y pateé su pierna, encaminándome a mi siguiente clase. Tocaba filosofía y era mi última clase del día, la clase estuvo interesante. El profesor era muy amigable y joven(sin mencionar que era bastante atractivo). Las chicas babeaban literalmente.
Cuando tomábamos el dictado sentí que me observaban, eché un vistazo y todos copiaban.
"Deben ser cosas mías, qué paranoica soy" pensé y seguí escribiendo. Al cabo de un rato sentí que me observaban nuevamente y al voltear vi a un chico mirándome fijamente. Me espanté y decidí ignorarle. Cuando volteaba de vez en cuando, él seguía mirándome. Era de complexión delgada y moreno con ojos verdes penetrantes. Me revolví en mi asiento y sentí que algo me golpeó levemente, al mirar al piso vi que había sido un papel que decía "Linda espalda" volteé y pude respirar al notar que había sido Amy, que estaba unos puestos más atrás que yo. No había notado que estaba allí, tal vez si soy algo despistada como dijo el idiota del pasillo. Cuando decidí, sudando frío, mirar al chico de ojos verdes, éste ya no estaba. Oh, oh.