<Krystal>
- Está bien chicos, para mañana quiero que hagais una redacción - todos suspiraron e hicieron ruiditos en forma de queja - y quiero que la hagais de 3 páginas por las dos caras, que tengais un buen día - esas fueron sus últimas palabras antes de morir, no venga era una broma. ( te crees graciosa o algo?) Ejem bueno. Mi profesora de historia, la señorita Yubin, era una de las mejores profesoras que he tenido hasta ahora. A parte de que siempre nos sube el ánimo, hace las clases más amenas, por no decir que es preciosa y totalmente despampanante. Casi todas mis profesoras y profesores son bastante mayores y si, serán buena gente y tal, pero no son atractivos para la vista, en cambio la señorita Yubin es de esa clase de profesoras que todos los chicos heteros y todas las chicas homosexuales, se apuntan a sus clases, no importan cuales sean, van a ello. La señorita Yubin tiene 4 hermanas y viven juntas. Dos de sus hermanas asisten a este instituto y una esta en mi curso. Se llama Lim, y es muy guapa, como su hermana. La menor de las hermanas está en cursos inferiores y se llama Sohyun, y es bastante diferente a sus hermanas.
- Qué buena está - dijo Sehun, que estaba a mi lado.
- ¿De quien hablas? - preguntó Amber, mientras se comía una especie de yogurt rojo, que asco.
- De quien va a ser, de Yubin - dijo señalandola con la cabeza. La señorita Yubin pasó a nuestro lado y cruzó la esquina, su hermana Lim estaba sentada en un escalón al lado de la esquina y ambas se sonrieron.
- Lo siento, pero está fuera de tu alcance - dije yo - tiene novio y solo tiene ojos para el - dije mientras me sentaba en el escalón que estaba debajo de mi. La señorita Yubin tenía pareja desde hace un tiempo, para mi el chico no era muy guapo, pero oye, es su vida además no lo conozco.
- No hay nada imposible en esta vida - dijo el con una sonrisa juguetona.
- Esto sí - dije yo quitandole la sonrisa.
- ¿Te lo pasaste bien en tu cumpleaños? - preguntó Sehun mientras recogía mis cosas.
- Emm, si, supongo, tampoco recuerdo tanto - le dije acomodando mi mochila que estaba en mi espalda.
- Si... lo sé...- Sehun dejó de sonreír cuando una chica bajita, tal vez de unos 17 años se le quedó mirando muy fijamente con la boca medio abierta. Sehun le saludó con un aire incómodo y la chica reaccionó, mirándome muy fijamente, y siguió andando - ¿que demonios ha sido eso? - dijo cuando la chica ya estaba lejos. Yo hice una mueca de que no lo sabía y me fui a clases. La ultima clase del día era una extraescolar que podías elegir. Yo elegí cocina porque me encanta desde que era pequeña. Recuerdo casi quemar la casa haciendo galletas, ahh, buenos tiempos.
Llegué a la clase y había mucha gente, incluso la chiquilla de antes, que raro había sido eso. Me puse al lado de Sulli que también estaba en mi clase, era una de mis mejores amigas desde que eramos pequeñas. Una mujer de una estatura pequeña y con una delantal blanco entró a la sala y todos guardaron silencio. Suponí que era la profesora.
- Buenas tardes a todos - dijo con una sonrisa - soy vuestra profesora de cocina, me llamo Hyojung - cuando sonreía se le podía ver un poco la encía y era super mono. Me recordó a esas mujeres mayores super buenas que se sientan al fresco a hacer pan. La profesora era bastante pequeña y delgada, pero con unas peras enormes. No se por que me doy cuenta de esas cosas, será que soy una salida, más que el pico de una mesa, pero es que para no verlo madre mía - en la clase de hoy, al ser la primera, vamos a hacer algo básico, pero para muchos difícil - yo me temí lo peor - freír un huevo - me relajé, ¿que podía salir mal?
Casi una hora para poder freír un puto huevo de los cojones. Parece fácil, pero NO LO ES. Que no te engañen. Si algún vez te dicen que hacer tal es fácil, en casi todos los casos es que es difícil pero claro cOMO ELLOS LLEVAN NO SE CUANTO TIEMPO HACIÉNDOLO PUES NO PASA NA. Después de unos 60000 huevos pudimos freír uno, UNO. Me alteré y me paré. Intenté hacer otro, pero no funcionó.
- Vamos no te rindas tan fácilmente - dijo Sulli.
- Lo que sea - dije yo.
- Odio cuando te pones en ese plan - dijo. Yo miré a la gente que había en la clase. Yo estoy en el último año de instituto y los demás parecen tan pequeños a mi lado. No es por la altura o algo así, es porque parecen tan poco... experimentados. La clase acabó y yo no podía dejar de mirar a Taemin. Taemin era mi amigo desde hace mucho tiempo, y mi amor platónico desde hace mucho tiempo También. Siempre ha habido esa oportunidad, pero el nunca... ¿ha querido? No se, es raro. El se iba a ir y me miró mientras se iba. Me sonrió y yo le sonreí de vuelta con una sonrisa tímida y PUM, me choqué contra alguien. Media aula se convirtió en polvo blanco, Sohyun, me habia chocado con Sohyun y un bol enorme de harina.
- ¡TEN CUIDADO ENANA! ¡ESQUE NO ME VES O QUE! - le dije, me habia estrozado el peinado.
- Lo siento, no te he visto - me dijo.
- PUES TIENES MAS CUIDADO LA PRÓXIMA VEZ ME CAGO EN LA...
- ¿Que está pasando aquí? - la señorita Yubin entró por la puerta, lo que me faltaba, que su hermana me gritase por gritar a Sohyun, ha sido su culpa que no se queje.
- Nada es que nos hemos chocado - dijo ella, y se fue. Yubin la miró de reojo y nos quedamos las dos ahí, eso daba miedo, esta mujer impone mucho.
- Module su lenguaje señorita Jung, aquí no toleramos abusadores - y se fue y me dejo ahí con esas palabras en el aire, NI QUE LE HUBIESE PEGADO.
<Jessica>
- Aish, ten cuidado.
- Lo siento - dije. Hoy era mi primer día en el estudio. Este siempre ha sido mi sueño desde que era muy pequeña, tener un estudio de moda para hacer mi propia ropa y poder venderla. Estaba terminando un vestido que llevaba tiempo trabajando cuando estaba en China, se lo estaba arreglando a una clienta que quería probarselo y estaba tan nerviosa que le pinché más de una vez con la aguja - ya está, arreglado - dije por fin. La clienta se miró al espejo con satisfacción y yo sonreí con orgullo cuando me entrego el dinero por la prenda. Hice una reverencia en señal de respeto y se fue. Yo empecé a saltar como una loca y ha hacer un baile de la victoria por mi primera compra.
- Tock, Tock - Hyoyeon, acompañada de Sunny y muchas flores entraron en mi tienda.
- Chicas... ¿qu-u-e haceis aquí? - no me esperaba para nada esto, pensaba que no me llamarían hasta un tiempo después.
- Hemos venido a apoyarte - fijo Sunny con una sonrisa.
- ¿A-a mi? - dije señalandome.
- No, a la vecina, ¡claro! ¿a quien va a ser? ¿Que te pasa? Estas muy tartamudeante hoy - me dijo Hyoyeon con una sonrisita. Me reí un poco por su tartamudeante.
- No es eso... esque no me lo esperaba.
- ¿ Y por que no? Somos tus amigas, te vamos a apoyar - me dijo Sunny dándome un ligero codazo. Sonrei a tal gesto y puse las flores en agua, olían muy bien. Estuvimos hablando durante toda la tarde y ellas me observaban trabajar. A veces sólo se quedaban en silencio para que me concentrate y se lo agradecía mucho. Llegó la noche y se marcharon.
Iba a cerrar la tienda cuando una sombra me paró, pensé que era Yoongi que me dijo por la mañana que me recogería cuando acabase, pero era una figura femenina.
- Hola Sica - era Taeyeon - ¿puedo entrar o ibas a cerrar? - me dijo.
- Oh, claro claro, pasa - dije. Ella entró y yo deje el cartel de cerrado.
- Y bueno - suspiró - ¿como te va... esto? - dijo señalando a lo que había en su alrededor. Reí porque el gesto era gracioso.
- Me va bien... ¿tu estas trabajando en algo?
- En el hotel de mi padre - la conversación se volvió fría porque nadie pronunciaba palabra y por unos momentos, hubo un silencio incomodo - ehh, ¿que tal te fue el China? - yo no queria hablar de ello, pero acepte porque se estaba esforzando por sacar un tema de conversación.
- Agotador - dije riendo - estaba bastante ocupada con el, bueno, con este trabajo - e imité el gesto gracioso que ella hizo anteriormente. Ella se rió y sacó algo de una bolsa que llevaba.
- Te... te he traído esto para celebrar que ya tienes estudio aquí, y bueno, tu vuelta - dijo entre pequeñas risas nerviosas. Era vino, mi antiguo mejor amigo. Yo fui a por un par de copas, si, tenia copas en mi estudio, nunca sabes lo que puede pasar, y ella me sirvió.
Después de un rato de tomar pequeños chupitos de vino y de recordar batallitas pasadas Taeyeon se puso seria.
- ¿Recuerdas ese día que te dije que no te quería volver a ver? - tragué saliva nerviosa, no queria volver a recordar aquello - estaba muy asustada... no sabia que hacer y tu hiciste eso y me enfadé, pero después de un momento... pensé en como te sentiste y... nunca dejé de pensar en ti.
- Taeyeon... - se estaba encaminando por un camino que no queria ver más.
- Por favor déjame terminar - me miró fijamente - te eche mucho de menos cuando te fuiste a China... pero...
- ¿ Entonces por qué no me llamaste? - dije molesta. Ella intentaba decir algo, pero no le salían las palabras - puede que hayas sufrido, pero lo dices como si yo no hubiese sufrido por ti - dije, y las lágrimas amenazaron con salir.
- Yo nunca diría eso, tu sin duda lo pásate peor que cualquiera de nosotras - dijo refiriéndose a nuestro grupo de amigas - Jessica, estoy confundida por ti, ¿por que me haces esto? - me dijo cada vez más cerca de mi, hasta que me besó. Podía sentir su sabroso aroma a arándanos por el perfume que siempre usaba, y que a mi tanto me gustaba.
