<Jessica>
No podía parar de pensar en lo que ocurrió anoche. Taeyeon me besó, me besó a mi. Aún podía sentir sus suaves y pequeños labios chocar con los míos, y luego su lengua... ¿¡PERO QUE ME PASA?! No puedo pensar en ella así. Cuando me fui a China, me prometí dejar de pensar en ella, despegarme de todo su ser. Creo que lo conseguí... pero ahora esto. No puedo dejar que me encamele con sus encantos femeninos, será mejor que no hable con ella en una temporada para poder aclararme. Subí al coche para irme a trabajar.
- Buenos días señorita Jung, ¿a dormido usted bien? - me preguntó Yoongi mirándome por el retrovisor.
- ¿Eeh?... ¡Si! Gracias por preguntar....- estaba muy nerviosa, no paraba de pensar en Taeyeon y en sus puñeteros labios. El beso estaba en bucle en mi mente.
- Señorita Jung, relájese, ¿quiere que le lleve a por un café antes de irse a trabajar? - creo que Yoongi notó mi inquietud. El siempre nota cuando estoy nerviosa. Yo acepté su propuesta y me llevó a la cafetería más cercana a mi estudio. Bajé del coche y me asomé a su ventanilla que la llevaba abierta.-¿Quieres un café, Yoongi?
- Lo siento, estoy de servicio.
- Por dios que es un café no una cerveza, además parece cansado.
- Está bien - y salió del coche. Nos sentamos en una mesa que pegaba con la ventana y podías ver el exterior.
- Bueno... ¿por que eligió este trabajo Yoongi? - quería saber más de él, se supone que trabajaría conmigo por un tiempo y parecía un buen hombre, siempre pendiente de mi.
- Me gusta conducir, además puedo oír la música que quiera en el coche y eso me gusta - me dijo. Yo reí por lo de la música. Oír tu canción favorita en el coche era bastante bonito. Tomó un trago de su café.
- ¿Y usted cómo consiguió el estudio y bueno... meterse en este mundo en general? - mucha gente por aquí no mira a los ojos directamente. La verdad no se por que, pero Yoongi te miraba directamente a los ojos, con ojos sinceros, leyendo tus movimientos.
- Desde que era pequeña me gusta la moda y... bueno, tengo muchos contactos y... dinero.
- Eso último lo dice como si fuese una carga - me dijo jugando con el recipiente del café.
- Ya... - di una pequeña risa nerviosa - no me gusta decir eso.
- ¿Y por que le gusta la moda señorita Jung? - me dijo con una media sonrisa. Ya se había acabado el café y el mio iba por la mitad.
- ¿Y a usted por que le gusta conducir? - no me gusta hablar de mi.
- Si no quiere hablar de ello no hace falta que evite la pregunta, solo diga no - dijo severo. Parece muy maduro y seguro que de sus palabras son justas y... no se explicarlo.
- No es eso, es que no me gusta hablar de mi... ni siquiera se explicar por qué me gusta. Solo se que me gusta, me hace sentir bien, no se, no me siento tan pequeña en este mundo cuando estoy preparando una prenda, siento que estoy haciendo algo bien, que importo - después de decir eso, un calor especial se apoderó de mi pecho, miré a mi café medio vacío, estaba hasta sorprendida de lo que había dicho.
- Es hora de que la lleve al estudio - dijo el con una sonrisa. Nos subimos al coche y llegamos a mi destino.
- Hey, no me ha dicho por que le gusta conducir - dije yo, ahora le estaba mirando yo muy directamente, estaba muy cerca y aparté la mirada.
- Qué tenga un buen día - y se marchó en su coche a toda máquina. Le maldecí en mi mente y entré al estudio con el envase del café vacío.<Krystal>
- SEÑORITA JUNG CORRA MÁS DEPRISA QUE ES MUY JOVEN - mi profesora de Educación Física me gritaba para que corriese más rápido, algo que no iba a hacer ni en pintura. Odiaba correr, y más para que sea detrás de una tonta pelota sin vida. Oí el pitido de su silbato y todos fuimos donde estaba ella.
- Esta bien chicos, el trabajo de este semestre es la cooperación. Como compartimos pista con los de segundo año vamos a hacer una cooperación con ellos - dio otro pitido aún más fuerte que me dejó sorda, y todos los de el otro lado de la pista vinieron. Y como no, la chica del otro día estaba allí - esta bien, coged un papel de la gorra y ese será vuestro compañero o compañera para el trabajo. Empezó a llamar a gente por orden, nosotros no cogíamos, los más pequeños cogían los papeles ( coger de AGARRAR) - bien, Mimi, adelante - una chica con el cabello rubio y de tez pálida cogió el primer papel; Oh Sehun, dijo ella. Sehun y mimi se pusieron a la derecha de la profesora. Mimi era bajita y sehun era enorme comparado con ella - siguiente - un tal Jungkook y Kibum... una chica llamada Dahyun, y amigo de Sehun, Chanyeol... Luna y una tal Binnie... Taemin y un tal Mark. Y por último yo, con la chica que se nos quedó mirando muy fijamente, Jiho, me llegaba por los hombros y era muy cerca, pero algo... ¿fría? Bah, que más da, solo es un trabajo, ¿que puede salir mal?<Jessica>
¿Sabes ese sentimiento de querer coger algo y estamparlo contra la pared para meterle un palo por el culo a ver si se calma? Pues esa era yo con mi cerebro. Nada podía distraerme de mi trabajo con las prendas, nada menos Taeyeon. Ya era por la tarde y no había podido hacer nada, me distraía con cualquier cosa. Maldita flaquita, ¡fuera de mi vida!, pensé mientras me pegaba en las sienes. Miré a la estantería que estaba a mi derecha y vi el café de esta mañana. Estar un poco con Yoongi me despejará, ¿verdad?. Pensé, cogí mi teléfono y le llamé. Al segundo tono el lo cogió.
- ¿Que necesita señorita Jung? - me dijo con ese tono tan delicado que pone siempre.
- Si, Emm, ¿puede venir a recogerme a mi estudio por favor? - dije yo mordiendome el labio. Otra vez me acordé de Taeyeon, MIERDA. Después de unos 10 minutos el por fin apareció y me subí al coche.- ¿Donde quiere que la lleve? - me dijo el mirándome por el retrovisor.
- Quiero que demos una vuelta, no me importa donde vayamos, solo quiero olvidarme de mis cosas por un momento, por favor - dije algo sulfurada.
- Entendido señorita Jung - me dijo sonriendo por el retrovisor.