One Piece Fanfiction: Kiri Bei

Capítulo 1: Kirukki, El Nuevo Nakama

P.O.V. Rui Hotaru

Mi pie se hunde en la cara del chico, y el de Nayara en su estómago. Las patadas han sido tan fuertes que ha caído tres metros más lejos de donde estaba. Tiene el labio roto por la suela de mis botas, y se ve que no puede respirar por la patada de Nayara.

Dejo escapar una leve risa, y Nayara me corresponde. Él se levanta con dificultad del suelo, y tose sangre. Respira costosamente, pero logra articular algunas palabras.

-Malditas... ¿Por qué...? -Su voz suena carrasposa y no con la suavidad de antes.

-¿Después de esto sigues hablándonos así? ¿Qué pasa contigo? ¿Que no aprendes? Ya voy a hacer que aprendas... -Dice mi compañera muy sobresaltada.

Cuando termina de hablar, veo que se remanga y su mano se transforma en un puño.

-Nayara, para. Dejémosle descansar un rato... Por lo menos de dolor físico.

-Al menos una decente en el grupo... -Dijo, con dificultad aún en la respiración. Noté cómo a Nayara le molestó.

Se me dibuja una sonrisa en la cara, y agarro el saco del chico desconocido. Mientras él grita que pare, introduzco mi mano dentro y saco lo que hay en su interior: La tercera Akuma No Mi.

-Vaya... ¿Qué haces tú con esto?

-¡Has sido tú el que la ha robado! -Grita Nayara.

-¡Shh! ¿¡Os queréis callar y dejar de gritar!? Los marines nos encontrarán. -El chico tiene razón. -Por lo que se ve, ustedes también habéis robado las otras dos Akuma No Mi. ¿Para qué las habeis robado? -Pregunta en un tono más decente y suavizado.

-Queremos hacernos más fuertes. -Dice Nayara quitándome la palabra de la boca.

-¿Más fuertes? ¿Para qué?

-Queremos surcar los mares y convertirnos en grandes piratas. -Digo yo, con cierto aire de seriedad en mis palabras.

El chico se queda callado, mirando al suelo. ¿Qué estará pensando? De repente, nos mira.

-¿Cómo os llamáis? -Pregunta algo dudoso.

-Yo soy Nayara, y ella es Rui. -Dice ella. -Recuerda bien nuestros nombres, porque los escucharás pronto en las calles.

-¿Tú como te llamas? -Le pregunto yo también, sin cambiar de tono.

-Soy Kirukki, encantado. Perdonadme por lo de antes... ¿De verdad que sois piratas? -Le afirmo con la cabeza. -¿Y quién es la capitana?

Nayara y yo nos miramos por un momento. Me sorprenden las palabras de ella, pues lo que dice me llega muy dentro.

-Ella. Rui es la capitana.

A ella de verdad le hacía mucha ilusión. ¿Por qué me ha dejado el puesto a mí? Le sonrío y ella me devuelve una sonrisa con aire de tristeza, porque ha cedido el puesto que tanto deseaba.

-Ella será mi Mano Derecha. -Digo sonriendo a Nayara, la cual vuelve a sonreír también.

-Pues ya tenéis un nakama más. -Dice Kirukki mientras sonríe pícaramente.

A Nayara y a mí se nos ilumina la cara. ¿Así de fácil se nos une? Es decir. Nos hemos caido sobre él, le hemos dado patadas y ahora va y, por las buenas, se une a nuestra banda pirata.

Las emociones se van como han venido. Escuchamos una voz procedente del cuartel, que indica nuestra posición. Estamos perdidos. Hemos caído en un callejón sin salida. ¿Cómo derrotaremos a los marines mientras nos acorralan?

-¡Mierda! ¡Corred! ¡Salid rápido! -Dice Kirukki mientras agarra su saco y se lo coloca al hombro.

Empezamos a correr hacia el final del callejón, cuando llegan los primeros marines. Rápidamente, Nayara se saca sus cuchillos y los lanza, dando justo en la frente de cada marine. Conseguimos salir del callejón y giramos a la derecha. Los marines siguen viniendo hacia nosotros, con armas de fuego y armas blancas.

Nayara se para en seco y saca sus dos katanas.

-¡Seguid! ¡No os pareis! ¡Ya os alcanzaré! -Dice ella.

-¿¡Estás loca!? ¡Sigue corriendo, idiota! -Le agarro del brazo y la impulso para que siga corriendo con nosotros.

Mientras corremos, vuelve a guardar las katanas y se incorpora a nuestro ritmo.

-¿Por qué no me has dejado? -Me pregunta.

-¿¡Eres tonta!? Son demasiados marines. ¡Te van a matar!

-¿Dudas de mis habilidades? -Sigue preguntando, cada vez más enfadada.

-No dudo de nada, pero son más de mil contra uno. No vas a poder seguir tú sola por mucho tiempo.

-¡Callaos y concentraos en despistar a los marines! -Nos interrumpe Kirukki.

De repente, saca de su cinturón una granada, le quita la clavija y la lanza al suelo, detrás de nosotros. La granada desprende rápidamente un humo púrpura muy denso, el cual despista a los marines. Después, él nos hace una señal llevando su dedo índice de la mano derecha a sus labios, e indicándonos con la izquierda que giremos en cierta dirección.

Le hacemos caso y, sin hablar, giramos hacia donde él nos indica. Corremos sin parar.

-¿Qué ha sido eso? -Pregunta Nayara.

-Una granada de gas. La robé también del cuartel. -Responde Kirukki, casi susurrando.

-Has sido muy hábil. Gracias. -Le digo. Él me responde con una sonrisa.

Seguimos corriendo, intentando que nuestras pisadas no hagan tanto ruido. Kirukki nos da indicaciones, las cuales seguimos al pie de la letra, hasta llegar a la costa, en la otra punta de la isla, muy lejos del cuartel.

En el puerto amarrado, Kirukki tiene un bote repleto de medicinas, comida, armamento y demás cosas útiles para la navegación. El bote es más grande que el que teníamos Nayara y yo, por lo tanto es mucho mejor quedarse con este bote.

-Aquí estaréis a salvo. -Nos dice Kirukki, con la suavidad de nuevo en sus palabras.

-Gracias. -Decimos las dos a la vez mientras ponemos un pie en el bote.

Nayara y yo nos sentamos mientras él carga algunas cosas que él ha conseguido en el bote. Cuando ha terminado, se sienta a nuestro lado y pone las Akuma No Mi en el centro.

Ha llegado nuestro momento.

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Wow. ¿Qué os ha parecido este primer capítulo? ¿Os ha gustado? Espero que sí. Kirukki se ha unido a la banda y Nayara parece que no está muy de acuerdo. De todas formas, se harán más amigos y viajarán juntos.

¿Se comerán las Akuma No Mi? Si lo hacen, ¿cuáles serán?

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