One Piece Fanfiction: Kiri Bei

Capítulo 2: Las Akuma No Mi

Narración

Nayara y Rui están sentadas en el bote con Kirukki, su nuevo nakama. Están los tres alrededor de las Akuma No Mi, dudando si renunciar a comérselas o renunciar a nadar toda la vida. Ventajas y desventajas, marcan las victorias y las derrotas.

-Bueno. ¿A qué estáis esperando? -Dice Kirukki.

-Cómetela tú primero. -Responde Nayara, algo enfadada por el tono de su nuevo nakama, del que desconocen toda su historia.

Kirukki duda al principio, pero se decide por tomar La Fruta del Diablo que él mismo robó. Una fruta de interior celeste y bordes cian, que se asemeja a un melocotón engrandecido. El nuevo nakama mira a su Akuma No Mi, completamente indeciso.

-¿Vas a comértela o no? -Nayara desconcentra de repente a Kirukki.

-¿Te vas a callar o no? -Le responde él. Nayara se ve molesta y con ganas de responder, pero rápidamente se da cuenta de que es alargar las cosas demasiado tiempo innecesariamente.

Kirukki agarra la fruta con las dos manos. Le da varias vueltas, a lo mejor inspeccionando si está podrida o algo parecido. No está del todo seguro, pero finalmente abre la boca y aprieta los dientes contra la superficie rugosa de su Akuma No mi. Muerde justo en el centro de la fruta mientras Rui y Nayara lo miran estupefactas.

El nuevo nakama mordisquea el trozo que ha arrancado de su Akuma No Mi, como intentando conseguir algún sabor. Finalmente, frunce el ceño a la vez que arruga la cara y escupe el mordisco tosiendo.

-¡Kirukki! ¿Estás bién? ¿Qué pasa? -Le pregunta Rui.

Después de un tiempo y de pedir agua cada dos por tres, él responde.

-¡Está malísima! -Dice, con el sabor asqueroso todavía en la boca.

Pasa un rato hasta que le toca a la siguiente nakama. A Nayara y a Rui se les nota que están completamente nerviosas, porque sus corazones van a salir disparados en cualquier momento fuera de su pecho.

-¿Siguiente? -Pregunta Kirukki, con un tono ya más calmado.

Las dos chicas se miran, sin saber para nada qué hacer. Rui, a quien fue cedido el puesto de capitana por Nayara, alza su voz.

-Yo. -Dice ella, para darle más tiempo a su amiga y que sea capaz de decidir correctamente. Ella antes hizo un gran esfuerzo por Rui, ahora Rui lo hace por ella.

Se acomoda bien en el asiento del bote y escoge una de las dos Akuma No Mi restantes. Es una fruta de bordes naranjas e interior color mango, con el tamaño de una sandía considerablemente pequeña. Rui tampoco está segura, pero están todos juntos en esto, y ,como capitana, tiene que asumir la responsabilidad.

La chica rubia de ojos verdes toma la fruta anaranjada entre sus manos y, sin decir palabra, se la lleva a la boca. Mordisquea y tritura el trozo del alimento, y reacciona de la misma manera que Kirukki. Tiempo después, es el turno de Nayara, quien se ve indecisa e impotente ante la fruta restante.

-¿Sentiis... Algo? -Pregunta ella.

Kirukki y Rui se miran extrañados.

-¿Algo? -Dicen al unísono.

-Sí... Algo raro o diferente en vuestro cuerpo...

Se vuelven a mirar la capitana y el nakama.

-No. -Dicen, de nuevo a la vez.

Nayara está más dudosa que nunca antes lo había estado. Incluso su pasado, el cual había sido tormentoso, no le había planteado dilemas tan grandes como este. "¿Cambiar mi vida completamente? ¿Renunciar al mar y a su grandeza? ¿Volverme más fuerte?" Estas son las preguntas que más resuenan en su cabeza. Kirukki y Rui esperan pacientemente su decisión.

Nayara mira detenidamente la fruta. Es la que peor pinta tiene de todas las anteriores. De tamaño es igual que la de Rui, pero el color cambia completamente. Su interior es de un color azul marino muy oscuro, y los filos de éste son negros. Tan negros como un mar de oscuridad. Tan negros como el universo.

Nayara, a pesar de tener demasiadas dudas, toma la fruta como lo habían hecho sus otros dos amigos antes. Se la coloca a varios centímetros de la cara, dudando todavía más. Sus manos le tiemblan, se le nota un pequeño tic en el ojo y una gota de sudor frío que le recorre desde la frente hasta el moflete.

Nayara muerde la fruta con una final decisión, y rápidamente nota su amargo sabor, pero a pesar de todo se traga el trozo que ha mordido. El sabor asqueroso de la Akuma No Mi pasa por cada una de sus papilas gustativas y le hacen beber cada vez más agua. Cuando por fin han terminado, la capitana se dispone a hablar.

-¿Creéis que ha sido mentira? -Pregunta Rui, con algo de tristeza en sus palabras.

-¿Mentira? -Kirukki no comprende sus palabras.

-Quiero decir... ¿Y si nos han tomado el pelo? ¿Y si estas no son Akuma No Mi y son otras frutas?

-¿Por qué dices eso? -Interviene Nayara.

-No notamos nada raro que haya cambiado, y ya hace rato que la hemos comido. ¿Qué ha pasado?

-No lo sé... Quizás debamos esperar... -Dice Kirukki.

-Tienes razón. Además, ya es casi de noche y hoy ha sido un día muy liado. ¿Os parece bien si vamos a dormir? -Ofrece Nayara.

-Claro que sí... -Dice Rui justo antes de caer rendida.

A la mañana siguiente, minutos después de salir el alba, varios sonidos de disparos y pasos abundantes despiertan a la banda.