Bad Boy's [Harry Styles]

Capítulo 1 : "BAE".

– ¡Hillary, te estoy hablando! –gritó mi madre furiosa, un poco más y expulsaba fuego de su boca–

– ¡Ay ya! Si no fue para tanto. –exclamé harta de su discurso mientras abría la puerta de la casa–

– ¡¿Qué no fue para tanto?! ¡LE QUEMASTE EL PELO A TU COMPAÑERA! -mi padre siguió con eso, si realmente se detuvieran a preguntarme qué pasó realmente entenderían, o algo así-

– Se lo merecía -me encogí de hombros restándole importancia, la idiota se había pasado de la línea y gracias a eso su pelo termino quemado. Aunque ni era su propio cabello, lo sospeché desde el momento en que se inflamo tan fácilmente.

– Quedará hermoso –Escuche que murmuraban detrás de mí, desinteresada seguí en lo mío: pintar la mesa. De repente sentí como me tomaban el cabello, me incliné hacia delante liberándolo de las manos de quien fuera.

Me voltee molesta y trate de ocultar mi impresión al ver la tijera en sus manos.

– Dime que no intentabas hacer lo que pensaba –apreté los puños– y solo tal vez conserves tus colmillos, víbora.

Pero la rubia ni se inmutó ante mi amenaza, estaba acostumbrada, y gracias a toda la atención que teníamos puesta en nosotras su lengua venenosa volvió a moverse para gesticular lo que hacía falta para que mi paciencia terminara completamente.

– La verdad intentaba hacerte un favor, tienes las puntas resecas y algo partidas.

Camuflé mi pequeño clipper en mi mano y me paré contoneando los caderas, en un inmaduro gesto por imitarla y me posicione a sus espaldas, ella a penas se inmutó ante mi cercanía. Apoye dulcemente mi mano sobre su hombro y la sentí tensarse por completo, nunca antes había cumplido mis amenizas físicamente, pero definitivamente esta vez no serían en vano, nadie intentaba tocar mi cabello y salía ilesa.

– Te lo advertí, perra–Prendí el encendedor cerca de sus puntas pero esto no salió como lo planeé, tenía en mente quemar sus puntas, pero su cabello en cosa de Segundo se prendió completamente. Ashley se paró de un salto empujando su silla hacia atrás mientras su cabello se iba prendiendo como si tuviese pólvora en el, con la adrenalina al máximo tome el extintor, quitando el seguro y de inmediato libere su contenido en el cabello de la rubia– creo que se me fue la mano, lo siento. –fingí un puchero y tome mis cosas a toda prisa mientras salía, pero el maestro me tomo de la mochila impidiendo mi escape–

– Hillary, tus actitudes nos tienen hasta el límite, no has entendido con palabras y eso nos orilla a solo un camino. Te irás a un internado, y hasta no ver un cambio en ti no volverás a casa. –era la primera vez que veía a mi madre tan serena ante una situación cómo está, siempre me gritaba, y ahora me asustaba que no lo hiciera-

— Claro, desasté de mi, al igual que lo hiciste con mi hermano. Es lo que has querido hacer desde siempre, ¿no? —trate de manipular la situación pero sabía muy bien que no iba a funcionar esta vez–

— No vengas a tergiversar esto, sabes muy bien todas las oportunidades que te ofrecimos pero tú eres la que insiste en alejarnos y actuar como una psicópata. Ahora ve a tu habitación y ordena tus cosas.

Me voltee aceptando mi derrota esta vez, pero con la frente en alto. Subí a mi habitación y pude apreciar todo de una mejor forma, mi cama, mis posters, mi laptop, mi armario, todo.  Patee la puerta enojada y ahogue un grito cuando sentí un punzante dolor en mi pie, mierda, este día no podía ser mejor. Quite mis amados bototos y me dispuse a marcarle a Stephanie, mi confidente, la persona que hubiera evitado esta situación obligándome a contar hasta mil si hubiera estado junto a mi hoy, pero desafortunadamente estaba muriéndose en su cama a causa de la gripe. Disperse aquellos pensamientos cuando escuché su voz al otro lado de la línea.