Maratón 4/?
*Ximena*
Corrimos lejos del centro comercial para evitar a los reporteros y a la policía, no estábamos seguros de lo que pasaría si los niños o la profesora nos describen, y empiezan a buscarnos para aclaraciones, explicaciones o simplemente llevarnos a la cárcel o un laboratorio.
-Esto es malo- susurre lo más bajo que pude para que no me escuchara Jackson.
-¿Qué?- pregunto Jackson mientras se detenía.
-Nada- levanto una ceja y me miro raro, me da miedo este tipo, después de unos segundos levanto los hombros con falta de interés y se eleva –Hey ¿A dónde vas mugre jirafon? No pensaras dejarme aquí ¿o sí?- dije casi gritando con tono un poco amenazador, se detuvo, rodo los ojos y negó con la cabeza.
-Obvio no, solo avanzare más adelante, corres muy lento- me guiño un ojo con una intensión de burla hacia mí y mi pregunta. Gire los ojos y le di la espalda, lo ignore y camine a la dirección contraria, buscaba una tabla o un pedazo de metal plano, delgado y resistente o algo que se le parezca –Hey enana, sabes, por allá está la policía- me encogí de hombros y seguí buscando, dejando de lado lo que me había dicho –Enserio mujer, vamos debemos buscar a Alex-.
-Se puede cuidar sola- respondí con tono burlón
-No tan sola- respondió con voz de idiota, bueno, más idiota de lo que suele hablar.
-Caise-.
-Cállate tú, estas en tus días ¿verdad?- apreté los puños con fuerza, odio ese tipo de preguntas y más si vienen tipos tan exasperante como él, y lo mire de reojo.
-Ya verás Jack- me dije a mi mista entre dientes, relaje mi mano derecha y levante el dedo índice, provocando una luz en él, la misma que rodeo la silueta de Jackson que aun esta elevado y lo avente unos metros lejos de mí. –Idiota- reí y tropecé con un pedazo de madera largo, escuche la risa de Jackson y rodé los ojos, extendí la palma de la mano y de nuevo coloque ese brillo en mi mano derecha como en la madera, la eleve, subí en ella utilizándola como patineta del futuro (como la película :v), y me aleje de Jackson rápidamente.
Mire hacia adelante y Alex estaba ahí, trate de voltear la patineta pero no lo logre correctamente y caí al suelo.
Alex se rio y me ayudo a levantarme, me sonrió, y le devolví la sonrisa, después nos dirigimos a la casa.
Después de un rato caminando en silencio, un silencio muy incómodo por cierto, llegamos y entramos a la casa, Alex y yo corrimos hacia el sofá de la sala acostándonos quedando espalda con espalda y los pies colgando del sofá.
Mire a Alex y jugaba con algo que tenía en sus manos, ignore eso y me concentre en lo que pasaría si nos encuentran.
-¿Qué haremos si la policía nos busca? Es más, ¿qué haremos cuando nuestros familiares se enteren? No volverán a dejarme salir a ningún lado y menos al centro comercial nunca y me encanta comprar ropa-.
-Aja-.
-Y amo la ropa de "cuidado con el perro" y me encanto elegir la ropa de este idiota-
-Idiota tu-respondióJackson mientras caminaba hacia las escaleras.
-Caise nadie pidió su opinión- Jackson rodo los ojos y se alejó para después subir las escaleras –Alex, enserio, ¿Qué vamos a hace— ¡y ni siquiera me escuchas!- tome el cojín del sofá y golpee la cabeza de Alex con él.
-¡¡¡Hey!!!- se quejó mientras sobaba la parte alta de su cabeza con la palma de la mano.
-Escúchame, estas muy rara desde que ese monstruo apareció- me cruce de brazos "enojada", mientras me levantaba.
-No era un monstruo-respondió seria.
-¿Qué?- espero haber escuchado mal
-Esa cosa no era un monstruo, era un juego infantil, algo así, cuando me acerque mire trozos de hierro de colores y algunos pedazos de plástico, de esos que forman los toboganes y esas cosas de los puentes, esto es raro, aparte de eso una sombra de arena salió de ahí, ni sé que era y de pilón este rubí estaba entre los escombros, no lo entiendo ¡¿qué pasa?!- me quede atónica, tenía razón, esa cosa no hablaba, no entiendo nada, Alex se sentó bien y se tapó el rostro con las manos, me senté junto a ella y la abrace.
-La Dama de Blanco debe explicárnoslo todo- sentí como Alex asentía y yo la abrace más fuerte, de repente una luz apareció. –Hablando de la reina de roma- susurre y nos levantamos, miramos mientras la mujer aparecía completamente y ella pidió con las manos que nos volviéramos a sentar, lo hicimos y después ella nos siguió, al sentarse agacho la cabeza y asintió con ella.
-Vamos a aclararlo todo- su voz llamo nuestra atención haciéndonos voltear y mirarla asintiendo –Empezáremos- solamente la vi suspirar profundamente.
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No Solo Existe En Cuentos
RandomTengo 15 años de edad, salgo con mi mejor amiga, compartimos todo, literalmente todo, pero por lo que estamos pasando no debe compartirse, no tuvo que pasar, eso no verdad? No quiero que le suceda nada a mi mejor amiga. Ahora estamos, obligatoriame...