Tengo 15 años de edad, salgo con mi mejor amiga, compartimos todo, literalmente todo, pero por lo que estamos pasando no debe compartirse, no tuvo que pasar, eso no verdad? No quiero que le suceda nada a mi mejor amiga.
Ahora estamos, obligatoriame...
Mire a todos lados, estaba desesperada, ese fue el día en el que el padre de mi Axel, y no cualquier Axel, mi primo Axel había desaparecido, esto ya es muy raro.
-Alex, puede ser otro Axel- volteé hacia Ximena, me estaba mirando con una sonrisa, y mirada preocupante, le sonreí y asentí, tenía razón, hay que olvidar eso.
-Alex...- comento Saori mientras se levantaba y se dirigía hacia mí, -¿Estas bien?- asentí seria y decidí cambiar de tema.
-Estoy bien, estoy mejor que en el resultado de la cafetería- sonreí inocentemente mientras me volvía a sentar.
-Chicas tengo poco tiempo, mi cuerpo espiritual se está debilitado ya que estoy tratando lo más que puedo tener a la fantasía contenida, esto para evitar que entre en su realidad- mire a Saori, se hacía cada vez más pálida y su cuerpo se desvanecía con el aire, todos asentimos para que nos dijera todo lo que requerimos saber –El guardián de la tierra no fue suficiente para tranquilizar a la raza humana por esa razón, existen 3 guardianes, un clan donde todos usan su poder espiritual para controlar las adversidades de la tierra...- Saori hizo un gesto de dolor, se sentó en el sofá individual y como podía seguía hablando
-Mejor paso a lo que debe importar más, miren, su identidad debe ser secreta, como pude borre las memorias de las criaturas que las atacaron y me enfrente a Kyochi, logrando borrarle de su mente la imagen de sus rostros, pero no tuve la fuerza suficiente para borrar de su mente los rubís, así que solo sabe la existencia de los rubís por esa razón deben obtener tecnología para encontrarlos y ropa adecuada para resguardar su identidad y proteger su cuerpo, sino es así pueden correr un grave peligro, les daré la tela de savia de árbol dorado que usan los guardianes, deben encontrar personas con la marca del árbol dorado, ellas no son solo las costureras, también pueden lograr construir lo que sea, para lograr la tecnología más avanzada, las reconocerán fácilmente cuando vean la luz dorada que reflejan sus marcas cuando ella este feliz o emocionada por algo que le apasiona, además esas ramas se encuentran en su mano derecha, no se preocupen será fácil encontrarlas...- la tenue luz de la esfera que reflejaba a los rubís cambio...
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Una extraña marca en la parte superior de una mano, era demasiado extraña y no tenía ningún parecido a un árbol, pero si así es la marca tan grande y extensa, encontraremos a las chicas muy rápido.
-Otra cosa, debo recuperar energía, así que me será imposible reunirme con ustedes o eso espero...- mire aterrada como su cuerpo se desvanecía cada vez más, hasta desaparecer, quede en shock, mire a mi alrededor pero aun la poco luz de la esfera seguía, eso me da la esperanza de que Saori está viva, de un momento a otro eso cambio, la poca que quedaba se hizo tan diminuta como una pelota de beisbol, y exploto dejándonos encandilados y ciegos por pocos segundos. Al abrirlos, mire en la pequeña mesa un gran rollo de tela, la tome y la estire lo más que pude, era gruesa pero ligera, resistente pero flexible.
-¡¡¡ESTA TELA ES GENIAL!!!- grite sobresaltando a Frost y a Ximena.
-Que exagerada- respondió Xime, la mire y le saque la lengua, pero no se enojó ni reacciono, solo se quedó inmovilizada, estaba mirando mis manos así que eso hice yo igual, un azul celeste empezó a cubrir la tela y pareció que poco a poco la tela se convertía en hielo, no sabía qué hacer, así que arroje la tela y nuevamente regreso a su tono gris que tenía al principio.
-Bueno eso fue muy raro- dije mientras miraba la escarcha de las puntas de mis dedos, no sentí frio, pero era algo incómodo tenerlos así, las sacudí y la escarcha desapareció haciendo pequeños copos.
-¿Aun no puedes controlarlo?- rompió el silencio frost, acercándose a mí y tomando mis manos. –Mmmm... creo que debemos preocuparnos, esa tela absorbía poco a poco tus poderes, deben alejarse de ella, solo hasta encontrar a las expertas- asentí mientras le arrebataba mis manos de las suyas.
-Si, gracias, estoy bien... Umh Espera, Xime ¿Cómo era la marca?-.
-Amh, no lo sé, no lo recuerdo muy bien-.
-Pero yo si- Frost toco la ventana principal, hielo y escarcha la invadió y poco a poco se acumuló creando exactamente la marca que había visto antes.
-Se parece tanto... Pero... es algo imposible, Ximena, mira es idéntica- Xime se acercó a la venta, quedo boca abierta y asintió.
-Qué curioso...- sonreímos y caminamos hacia el piso superior, en ese momento las cachorras bajan, las tomamos y volvimos a subir junto a ellas. Mire a Frost y le sonreí de labios.
-Frost... Sera mejor que duermas bien, mañana vamos a la secundaria, y no solo eso... Vamos a reencontrarnos con las costureras- volví a sonreír y sin dejar que me preguntara nada, subí las escaleras, entre a la habitación y me dirigí a mi celular. –Bueno, espero que sea cierto lo que averiguamos- voltee hacia Ximena y ella solo sonrió y asintió.
-Bien, descansa, hasta mañana-.
-Si, igualmente- suspire profundo y apague la luz después de unos minutos.
