Donde Angie Stuart es una adolescente con problemas suicidas. Tomás Foster llega para ayudarle. Nicolas Tomson se interpondrá.
"El me tomaba la mano y no hacia falta mas. Mas que besarlo, mas que acostarnos juntos, mas que nada en el infinito univer...
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"Allí estaba yo. Sobre el mas alto precipicio de la ciudad. La sensación de sentir el aire chocar contra mi rostro era hermosa. Di el primer paso y caí. Se sentía como volar. Era terrorífica y a la vez emocionante. No existía sensación mas increíble. Y al estar a unos centímetros de de tocar el piso... Desperté"
Cada noche el mismo sueño, cada mañana mas ganas de morir. Tenia que volver a la escuela y para mi suerte hoy era lunes. Otra semana en el infierno. Cada día se hacia mas eterno.
Me levante de la cama para ir a arreglarme e ir a desayunar. Una vez que arreglada, baje hasta la cocina donde se encontraba mi hermano mayor, Lucas. El y yo vivimos solos desde que mi mama falleció. Nuestro padre no se quiso hacer cargo de nosotros, así que somos solo el y yo.
- Buenos días, Angie - beso mi frente. El era al único que tenia. Lo mas importante del mundo para mi.
- Buenos días - dije sin ánimos.
-¿Que pasa?.
- Soñé que mi sueño se cumplía - sonrió.
- Y ¿cual es? - dijo sirviendo el desayuno.
- Morirme.
Hasta ahí llego la conversación. Termine de desayunar y partí para el infierno al que llaman "escuela". Al llegar, recibí varias miradas de asco. No tenía amigos. Nadie me entendía. Solo yo. Yo era mi mejor amiga. Llegue algo temprano así que decidí ir al baño de chicas. Me detuve en el espejo y observe cada rasgo de mi rostro.
"Y pensar que hay tantas perdonas como yo. Tan jóvenes y tan cansados de vivir"
Sonó el timbre para entrar a mi clase de matemáticas. Me sentaba con Thomas Foster "el típico chico popular" que solo era un estúpido o lo era para mi. Siempre molestando. Entre al salón y me senté a su lado.
- Cara de moco - estiro su mano.
- aborto de mono - la tome, saludandolo. Sonreí falsamente y saque la carpeta.
La clase fue muy aburrida igual que siempre. Solo repasamos algo de la clase anterior y el resto de esta, la profesora se la paso hablando de su "triste" divorcio y de lo destrozada que estaba.
Sono el timbre. Todos salieron es estampida para ir a la cafetería. Pero Thomas se quedo sentado en su asiento.
-¿castigado? - me pareció raro que se quedará en el salón.
- No es solo que.. - pausó - nada olvidalo. No te interesa.
- como digas - me di la medía vuelta para irme pero Thomas me llamo.
