Capítulo 1(Mariane)

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--Porque tardas tanto en arreglarte!--me dice Jenny con exasperación.
--Ante todo la presentación- digo
Ella luce un vestido morado con un escote muy atrevido, sus risos caen como dos cascadas doradas por su rostro, sus labios de color rosa , la hace ver más bella, es alta más que yo, por raro que parezca en ese aspecto la envidio, pero ella es la mejor siempre me ha apoyado incluso cuando escapé de Thomas; mis pensamientos son interrumpidos cuando ella me dice -- Creo que este labial te iría bien-- alzando su mano me muestra un labial rojo intenso.
-- Jenny ¿no crees que ese tono esta muy fuerte?
-- Ese tono te favorecería es decir, mirate! llevas un vestido negro y el rojo te hará ver mejor.
-- ¿Tu crees?
--Ajá. No querrás que digan que vas de luto. -- me guiña un ojo y me da el pinta labios. -- Ante todo la presentación no?
***
Una vez estando en la fiesta me sentía atractiva, todos nos quedaban viendo y les dábamos una sonrisa educada , ser la dueña y presidenta de Henderson's interprises™ es difícil y más cuando tienes una tremenda ansiedad por follarse a los empleados y todo se lo debo al "chico sádico" así acostumbramos con Jennifer decirle a Thomas.
Se acerca Joseph Butler una de mis personas favoritas, es muy especial para mí, lo considero mi hermano y laboralmente es mi socio; es muy atractivo sus rasgos tan detallados, piel bronceada, ojos grises, cuerpo de Adonis , pero el no es no lo aparenta, está interesado en su propio género, no su opuesto, el es... digamos ...especial.
--Hermosa presidenta tenemos!-- dice Joseph en cuanto me vió y me da un beso en ambas mejillas.
-- Hola José, te ves encantador.
--No más que tu preciosa.
--Y que otra hermosura tenemos acá-- dirige la mirada hacia Jenny y se acerca para saludarla.
Los tres somos inseparables esta vez nos saludamos con un tono más formal ya que estamos en una fiesta de más categoría, que las que organizamos en nuestras casas hasta terminar vomitando de ebrios.
--Y bien señoritas que celebramos?-- dice José
--Mariane...-- me quedan viendo con el fin de que les de una respuesta.
--Hace 7 años solidifique esta hermosa empresa y hoy firmamos un contrato con Peper Barnes una mujer multimillonaria, profesional y algo presumida que nos ayudará a incrementar al menos el 65% de nuestras ganancias.
--Oleeé!-- exclama José al oír que nos beneficiaremos con más millones -- eso es demasiado, mucho más de la mitad.
Jenny alza una ceja y dice:
-- Esto si se va a festejar a lo grande!! ,yo misma me encargo. --La noche es joven.
***
-- Entonces, ya que hemos finalizado dicho contrato, hagamos un brindis para todos nosotros -- ofrece Peper Barnes y todos levantan sus copas.
varias voces se oyen en la sala que repiten --salud!!-- y las chocan.
Imito las acciones de las demás personas de"brindar " y de repente alguien me toma por la cintura, lo miro ... maldita sea, maldita sea ... es el maldito de Thomas, no puedo siquiera pensar en él, menos soportar que me toque y que me mire, con torpeza me zafo de él y corro hacia la entrada como pude de milagro no me quebré el pie con esos inmundos tacones de a metro.
-- Respira Mariane, respira. -- repito en voz alta. Me quedo un rato así hasta que siento alguien detrás de mí... es es solo Jenny y otro sujeto, creo que los vi con una cara de horror nunca antes visto porque me preguntan:
--¿Estas bien?
No puedo contestar estoy en shock y con un pánico digno de ver a ese hombre tan perro, que en el pasado me había hecho sentir la mujer más miserable, desdichada y humillada de todas.
Jenn me toma de los brazos y me abraza, una lágrima cae en mi rostro y en pocos segundos estoy llorando en sus hombros, solo puedo oír mis propios sollozos.
--Je Jennifer lo lo has visto?-- estoy tartamudeando y ella me mira y me lo dice todo sabe de quien estoy hablando y me vuelve a abrazar y dice --No tengo mi idea de como puede ser capaz de aparecerse aquí, es es un cínico. -- en su voz puedo notar la furia que tiene, sin duda siente lo que yo siento: coraje y hasta ganas de matarlo.
Nos vamos a una banca y nos sentamos me percato que el sujeto aun sigue parado en el mismo lugar de ese rato que lo vi cuando llego, seguramente es un momento muy incómodo para él ya que, no es usual que así se conozcan las personas y también me doy cuenta que estoy haciendo el ridículo, --cálmate no es un buen momento -- me dije y le pregunte a Jenny en un volumen tan bajo que solo nosotras pudimos oír
--¿quien es él?
-- Es un amigo que te quería presentar, pero si no quieres no tienes que hacerlo.
-- Sería una vergüenza no hacerlo, mírame que teatro he hecho y no le hablaré? Vamos.
-- ¿Estas segura?
-- Si todo sea por no volver adentro, no creo que se aya ido por la puerta de atrás.
-- Esta bien.
-- Dime algo no me veo tan desarreglada?
-- Claro que no!
-- Recuerda ante todo la presentación. -- le guiño un ojo y nos dirigimos hacía él.
Al verlo de cerca era más atractivo: vestía un traje negro con camisa blanca, pajarita roja y gemelos dorados; su piel blanca, sus ojos café claro, su cabello castaño claro y sus labios color rosa delgados, tiene como treinta años máximo es joven aún y muy guapo.
-- Mariane Henderson, él es Andrés Collins. Andrés Collins ella es Mariane Henderson.
El me ofrece su mano y yo la acepto con una sonrisa, él huele tan bien, es un olor tan masculino.
-- Andrés.
-- Diga.
-- Creo que no fue la presentación más adecuada que pudimos haber tenido, le ofrezco una disculpa.
-- No se preocupe. -- porque se refiere a mí de usted como si fuéramos desconocidos? Lo que quería saber es ¿como había conocido Jenn a este hombre tan atractivo? Nunca me había hablado de él y ¿porque lo había invitado si no era parte de la Corporación?
En ese momento observo a Thomas salir del pasillo principal y dirigirse a la salida pasando a un lado de nosotros.
-- Andrés ¿porque no nos tomamos una copa? Estas palabras salieron de mis labios tan repentinamente que no se si era adecuado decirle esto, pero en realidad quería que "el chico" sádico lo oyera, tal vez si lo aya oído tal vez no.
solo quería un trago, ya que mi noche perfecta se había convertido En un infierno.

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