Epilogo

2.7K 177 16
                                    

3 años después.

- Cómo te sientes Ana?- pregunta Xiomara detrás de mi.

- Maravillada, de verdad. Gracias por esto- si, ella ha conseguido unos boletos para mi y toda la familia incluyendo a Any y su esposo, digo su esposo porque al fin le dijo que si a Paul, estamos de crucero por dos semanas en toda Europa. Desde que nacieron los gemelos se ha comportado como una madre, siempre esta ahí, siempre atenta a cada detalle que yo suelo perderme. Día tras día trata de demostrarme lo mucho que me ama y lo mucho que anhela que yo le de otra oportunidad. Yo también he doblegado el rencor, poco a poco la he dejado entrar en mi vida y ser parte de ella. De vez en cuando salimos solas, de compras, a tomar un cafe o simplemente sentarnos en un lugar donde pasen muchos hombres que estén para comérselos y comenzar a criticar, para luego estallar en carcajadas. Aún no la llamo mama, pero si le he dado otra oportunidad, ¿Por qué no? A las personas que amamos les damos una, dos y hasta diez oportunidades. Y bueno, aún no me ha hecho arrepentirme de mi decisión.

- Vamos a comer carińo, nos esperan- nos dirigimos al comedor que nos tienen preparado, ya que somos muchas personas.

Al cabo de una hora ya todos hemos comido y veo que Xiomi, si, ya que no le digo mama pues le puse ese apelativo, es un adelanto, ¿no?.

- Tengo que dar una noticia- la miro esperando, qué dirá esta loca?- Bueno, es que...... Ay! Ni se como decirlo.... ¡Estoy embarazada!

- Cómoooooo?- todo el refresco que tengo en la boca lo escupo de la impresión. Embarazada?- pero si estas muy vieja para eso Xiomara, por Dios.

- Ana, mira que nos ofendes- exclama Óscar, si, bueno...... Ellos se casaron luego que yo regresara de New York, me enteré que mucho antes de yo salir embaraza de Mia ya ellos tenían una relación, por eso ella siempre supo de mi y discreta e indirectamente me ayudaba con muchos de mis gastos. Ha sido un matrimonio feliz ya que ella ha sido el motor que Óscar necesitaba y él ha sido su quita amargura, como le dice Any, a parte de que esas dos se llevan de maravillas.

- Pero puede ser un embarazo en riesgos, por Dios si es una locura- exclamo furiosa y preocupada, no me alegra mucho la idea de tener un hermanito a mis ya casi 30 años.

- Bueno- dice Any- también aprovecho la ocasión para decirles que estoy esperando otro bebe- bueno, eso ya lo sabia y si, Any tuvo una hermosa hija un año después del nacimiento de mis bebés, a la que llamo Ashley.

- Bueno, felicidades a todos los que serán madre y padres- interviene Marx- y tu mi amor? No piensas darme más hijos?- pregunta en tono burlón.

- Ni de broma digas algo así- espeto furiosa y divertida. Lía y Sebastián, así se llaman los gemelos, son dos huracanes en sus mejores momentos, son muy curiosos y a la vez muy inteligentes, pero no puedo tener nada de cristal en la casa porque todo lo rompen y en la escuela, me llaman día tras día para decirme lo hiperactivo que son mis angelitos. Cabe destacar que Mia, a sus ya 10 años se hace cargo de sus hermanos como toda una mujer, es una niña muy inteligente y capaz, me he dado cuenta que lo que se propone eso logra, siempre busca la manera de expresarnos lo mucho que nos ama y nosotros, también le demostramos que ella y sus hermanos son nuestro motor de vida.

Al llegar de New York, me llevé la grata sorpresa de que mi negocio estaba arreglado y mucho mejor que como lo vi la primera vez, mejor decorado y más bonito y divertido como me gusta. Marx y Óscar se hicieron cargo de eso y sin dudas, ha sido de total éxito. A veces, cuando pasan cosas desastrosas, es porque una bendición mayor viene de parte de Dios. Mi negocio, ese que me regalo Marx, día tras día es el mejor en la ciudad, tenemos más de 10 empleadas y todas ellas no dan a basto con la clientela que hay.

Prostituta a temprana edad. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora