Prologo: Casa nueva. Vida nueva

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-Aaaah!!- Lisa corría en dirección a la que sería su nueva casa junto a sus hermanos mayores y sus padres, aun sin saber aquella situación se vería truncada por un antiguo pasado que nadie más que su madre conocía. La alegre Lisa, la dulce chica de 15 años no sabía la que se le estaba viniendo encima y a medida que iba subiendo con brío y emoción las escaleras a su nueva casa en el centro de su ciudad, su destino iba acercándose más a lo que ella no iba jamás a imaginar.

Tras subir los escalones, Lisa espero con impaciencia que sus padres terminasen de subir los escalones para abrir las puertas de su nuevo hogar, se trataba de un ático de grandes dimensiones, pero nadie imaginaría que por grandes dimensiones, se refiriesen a aquello, la casa era terriblemente grande, con decir que había interfonos por si se necesitaba comunicarse con alguien de otra sala, los gritos no serían suficiente para llamar a nadie...

Lisa empezó a corretear por la casa sin sentido alguno, quería inspeccionar la casa lo más y mejor posible, era como una niña pequeña suelta en un parque de atracciones por primera vez.

-¡Lisa!- La voz de la madre de la joven hizo que esta regresase a la tierra y tuviese que parar, pero aquella casa a la par de ser sorprendente, parecía esconder un gran secreto, secreto que tardaría poco en conocer...personalmente por si misma.

Los dos hermanos, Luis y Miguel, junto con Lisa fueron advertidos de nunca subir al tejado ni pasar por la habitación que se encontraba al final de la casa, nunca debían pasar al interior, sobre todo Lisa, ella lo tenía estrictamente prohibido. Los padres eran conocidos por ser personas muy consideradas tanto con el resto de personas como con sus hijos, normalmente ponían pocas reglas, pero las que ponían eran firmes y no cambiantes. A pesar de ello, la madre de Lisa, sabía perfectamente que su hija, incumpliría la norma, por destino.

Pasaron los días, y la norma era aún cumplida por los tres muchachos, aunque Lisa empezaba a sentir curiosidad por la habitación prohibida por sus padres, a veces se acercaba a la puerta, era una puerta muy distinta a las demás puertas de la casa, mientras que todas eran puestas de estilo moderno, esta puerta era de un estilo visiblemente clásico, madera blanca y con un gran cristal que permitía ver su interior, el cual mostraba grandes colores y un alegre aspecto, pero por más que la chica se fijaba en su interior, mayor era la impresión de que el aura que emitía, era diferente a la apariencia que mostraba. Una noche la muchacha tuvo que quedarse sola en casa, sus padres eran personas con altos cargos y a menudo viajaban por el país y sus hermanos al ser universitarios más de un día llegaban tarde por lo que esa noche sería una de las que Lisa cenaría completamente sola, de echo era la primera noche que Lisa cenaría sola en esa casa, y eso la asustaba un poco dado el gran tamaño de la casa y el asunto de la habitación y la orden de no entrada...

Neo Persephone y HadesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora