Capítulo 5

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-Ahg- dijo Nataly para luego darle una patada en el estomago a mientras la mujer estaba en el estado de shock

La Melanie volvió en si pero cuando iba a atacarla de vuelta era demasiado tarde, Nataly le había cortado el cuello haciendo que no pudiera decir ningún hechizo

Luego de haberla matado escuchó un horrible grito que le puso la piel de gallina, se colocó rápido el gorro y entró corriendo.

-¡¿Qué pasa se- dijo Nataly al entrar pero lo que vio fue diferente a lo que se esperaba.

El pecho de Leonardo, su salvador de tiempos pasados estaba literalmente congelándose

-Nos vamos Melantha- dijo el único niño vivo- Es uno de sombra- miró a Nataly por un tiempo.

Cuando Nataly salió de su pequeño estado de shock disparó unos veloces círculos en dirección a Melantha

-Demonios...- dijo el chico y al ver los círculos los congeló- ¡Vete Melantha!

-¡¡No te dejaré escapar!!- gritó Nataly y corrió hasta el cuerpo congelado de Leonardo para luego disparar mas círculos veloces de sombras- Nos iremos Señor... Te gusta meterte en problemas idiota- Una gigante esfera oscura rodeó a por completo al congelado y desapareció junto con él dejando solo a Nataly con Melantha y el desconocido

-Eres un perrito faldero de tu dueño- dijo el chico con su sonrisa hipócrita y burlona

-Y tu el patético niñero de Melantha- Dijo cabizbaja Nataly

-Ya estas muerto- respondió él notablemente enojado por el comentario de Nataly

-Daniel, cálmate, no le hagas daño al chico- dijo Melantha

-¡No seas estúpida! ¡Ese chico mato indirectamente a todas estas personas!, ¡Quien sabe cuanto más a matado!, ¡¿Como diablos puedes estar de su lado?! ¡¿Eres idiota?!

No hubo respuesta de parte de Melantha, los recuerdos de sus padres muertos por culpa de Leonardo la invadían, ¿Era débil? ¿Por eso sus padres habían muertos? ¿Todo era su culpa?

-¡¿Cual es tu problema Daniel?! ¡Te la pasas insultándome y molestándome! ¡Sin embargo no quieres que nada me suceda!

-¡El problema es que eres inservible!, ¡Por tu culpa tus padres murieron! ¡Por tu culpa! ¡Todo es tu culpa!

Esas palabras destrozaban el corazón de la pobre chica, le dolía tanto las palabras, ese dolor ya lo había sentido y lo estaba sintiendo de nuevo, ese dolor era igual que cuando sus padres habían muerto, ¿Por qué esto le pasaba a ella? ¿Por qué? ¡¿Por qué diablos le tenia que pasar a ella todo esto?!

-Pero... Pero se supone que somos amigos... ¿Por qué me dices todo esto?- dijo Melantha y obviamente las lagrimas no dudaron en salir de ese par de esmeraldas

-¿Amigos? ¡Ja! ¡Jamas seriamos amigos! La única razón por la cual estoy contigo en cada momento cuidándote es porque se lo prometí a tu padre antes de que muriera frente a mis ojos. ¡Tu padre iba a adoptarme! Iba a sacarme del infierno de estar en un orfanato, pero no pudo ¡Por tu culpa murió el hombre que iba a darme una familia!, pero claro, toda la familia murió y todo por una estúpida niña. Le prometí que te cuidaría, mejor dicho, me rogó que lo hiciera.

-No... No puede ser... Daniel... Yo siempre te vi como un amigo... ¡Te quería y apreciaba mucho!

-Lastima que el sentimiento no sea mutuo Melantha

  La chica destrozada dio un fuerte grito desgarrador capaz de ponerle la piel de gallina a cualquiera que la hubiera escuchado. 

 Jadeos y gritos acompañados de sudor frío era lo único que desprendía la chica, mientras que Daniel la miraba con horror y Nataly analizaba la situación y lo que pasaba, no tardarían mucho en llegar los enojados refuerzos al enterarse de que sus compañeros habían muerto en manos de un condenado niño que debía ser un monstruo para ellos

-¡¿Que le sucede?!- le grito Daniel a Nataly, tenía la esperanza que que él supiera

Por el lado de la chica no sabía bien que sucedía. Pero... Podía ser que por eso Leonardo haya querido matarla, sera que... Melantha sea un completo descuido de Dios y Satán, esa chica sería la destrucción si esta en lo correcto.

-¡Daniel! ¡Saca a todas las personas de la institución! ¡Rápido! Antes de que suceda una gran masacre...

Quizás este era el castigo de todos por sus pecados, quizás morir en manos de esta chica que estaba mutando era el precio que todos debían pagar por todo lo malo que han hecho

-¡Si!- grito Daniel en forma afirmativa a la orden dada y salio volando lo mas rápido que le permitían sus alas

-¡Melantha! ¡Debes tratar de calmarte! ¡Alterarte de esta manera no solucionará nada!

Por su parte la adolorida chica cayó de rodillas al piso y dos bultos se empezaron a formar en su espalda cerca de su columna vertebral.

-Esto... No debe ser para nada bueno- dijo Nataly y con sus poderes de las sombras creo una especie de circulo gigante en el cual se subió y volaba rápidamente hacía la que estaba mutando.

Apenas estaba cerca se tiró sobre ella tirándola al frío piso con algo de sangre, pero fue lo peor que pudo haber hecho. Los ojos de Melantha comenzaron a brotar un líquido negro el cual recorrió sus ojos dejándolos negros completamente, sus dientes se afilaron como los de un tiburón, su cabello castaño se volvió de color negro en una mitad y blanco en la otra, unas raras marcas de color dorado aparecieron en sus brazos, piernas y la mitad de su rostro.

-Jamás debiste hacer hecho eso- la voz de Melantha se distorsionaba, quizás por gritar mucho

-Esto es malo

La persona que estaba ahí ya no parecía en nada en lo que era antes, ¿Cómo llegó a esto?.

Un fuerte golpe en el estomago hizo que Nataly cayera junto a Melantha la cual se paro rápidamente y de su espalda brotó un ala de color negro algo tétrica... Como si fuera hecha con la misma sangre de satanás, en cambio al otro lado brotó un ala blanca... Tan blanca como la nieve, como si fuera hecha de la misma pureza hecha por las manos de Dios. La sonrisa más macabra que pudo haber visto Nataly era de una niña anteriormente gentil y amable

-Eres una basura- dijo entre risas Melantha

Nataly planeaba que hacer hasta que se paró rápidamente del piso, mala idea, al pararse recibió una patada en el estómago que lo hizo escupir algo de saliva y quedarse sin mucho oxígeno a la vez

-Di... Diablos- susurró apenas Nataly tratando de recobrar el aire perdido

La risa que comenzó a odiar la chica volvió a resonar en el salón.

-Haré lo que Leonardo no hizo rápido- dijo para que su esfera flotante apareciera nuevamente, se subió antes de que Melantha pudiera hacer algo y comenzó a volar alrededor de ella buscando y pensando en un punto débil.

Nataly sujetaba su capucha la cual por la velocidad amenazaba por caer revelando su rostro

-Eres molesto- dijo enojada Melantha y cuando iba a lanzar un golpe Nataly le cortó la mano sin pensarlo dos veces con la espada de sombras que había creado hace unos segundos. La esfera desapareció dejándolo de pie en el piso escuchando gritos de dolor

-Has cometido muchos errores- dijo Melantha entre maldiciones y cuando Nataly pudo percatarse la chica se estaba regenerando...

Sus huesos volvían a formarse, la carne volvía a reaparecer, cada parte de la mano se hacia presente nuevamente

-¿Sanación rápida? Debes estar de broma- dijo algo rendida Nataly

Melantha no se dio el tiempo de responder cuando hizo aparecer una especie de espada, pero era algo extraña... Por un lado era dorada y desprendía un aura blanca, mientras que por otro era carmesí desbordando el líquido negro que desprendía también de sus ojos, ¿Qué clase de arma es esa? ¿Daniel ya habrá evacuado a todos? ¿Tendrá esa cosa un punto débil?

Necesitaba respuestas a sus preguntas... No, no necesitaba eso, lo que necesitaba era... Matar a Melantha


Correr Hacia Las Estrellas ★Sin Corregir AúnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora