Te voy a extrañar cada día de mi vida,
aunque no se si pueda llamarle vida a este desastre que me tiene con los pies destruidos y con las manos ensangrentadas por tratar de ponerle un alto a mi corazon que no deja de sangrar tus promesas de amor.
Como si se pudiera dejar de amar a alguien sólo porque sale por la puerta con tus mejillas empapadas y las sonrisas en un bolcillo.
Ojalá a mi también me llevarás ahí, guardada, aunque nunca me sacarás, pero por lo menos se que tu aliento se encuentra cerca de mi piel.
Los nombres dejarán de tener sentido para mi si no empiezan con tu letra y la Luna ya no será la misma sino le dedico un universo de poesía.
Porque eso eres.
Poesía.
Se te desborda por los ojos y cuando hablas vas soltando rimas.
Eres mi poesía.
Soledad, ¡ah bella compañera!
Me agita los mares y los cielos, siempre sabe cuando regresar, cuando estoy gris y se me salen los veranos.
Te voy a amar cada día de mi vida.
Aunque no se si pueda llamarle vida a este desastre que tengo sin ti a mi lado.
