8.- Rag-Doll

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Debajo de Algún árbol
Jugando con Alguna bolsa
Con un cierre invisible entre los labios
tragando amargas palabras
Que nadie jamás quiso escuchar.
De haber sabido el dolor que ahora siento
hubiera preferido ser un crío por siempre.
¿Será que he desaparecido?
¿O es que no pueden escuchar mis gritos?
¿Por qué se fueron?
Y siguieron al viento
Cuando más los necesitaba.
Alcé mi mano
Pero ustedes cerraron la puerta
Y jugaron al otro lado del parque
dejando la luz apagada.
Mientras la soledad acechaba en la esquina
tomandome como muñeco de trapo
Clavándome espinas y agujas
derramando mi sangre
anestesiando mis sentidos
y tiñendo mis venas de azul
perdiendo mi humanidad...

Lucifer: I.- La TelarañaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora