Just a Monster. #Wattys2016

Capítulo 8. Primer aviso.

Donovan's POV.

Joder.

Tenía un jodido dolo que recorría todo mi cuerpo, los malditos me habían dado una buena paliza. No sé dónde me habían dejado aquellos malnacidos, es más si siquiera sabía si aún estaba en Madrid. A penas logro incorporarme, y veo que estoy en un callejón vacío.

De repente mi móvil emite un pitido.

Vía mensajería de texto.

Markus: Por imbécil te pasan las cosas Evans. No debiste haber hecho eso, ahora mas que nunca te mantendrán en su radar.

Donovan: Maldición Markus, hace mucho hice lo posible para que no me jodieran la vida tío. Mejor porqué no me dices ¿Dónde mierda me dejaron?

Markus: Estas a las afueras de Madrid, a tres manzanas de ahí hay una estación de tren. Tienes el dinero suficiente en tu bolsillo. No querrás pasar la noche ahí créeme.

Donovan: Que caritativo de tu parte hombre.

Markus: Vaya manera de conocer al nuevo jefe Evans. Se llama Viktor Usmanov. Más te vale que vayas con más cuidado crío. No soportarán otra blasfemia del mismo nivel. No se andan con rodeos.

Donovan: No sé que les dijiste, o que descubrieron para que quieran que trabaje para ellos. Pero no lo haré, ya lo he dejado claro.

Markus: Eso fue solo apenas el primer aviso muchacho.

Fin de mensajería de texto.

Estaba de camino a la estación de tren, la gente me miraba raro. Y no era de extrañar, debo estar jodidamente moretoneado.

Compré el ticket que me llevaría a casa, ahí supe en que ciudad de mala muerte me habían dejado. Ahora tenía sentido la advertencia de Markus.

Faltaban al menos de quince minutos para que el tren llegara, así que me dispuse a esperarlo.

Usmanov... ¿De dónde saliste y por qué me quieres a mí? Ya no soy el mismo tipo que solía ser. No puedo simplemente volver a ese trabajo, no desde aquel insidente.

Estimados pasajeros, el tren con destino Madrid espera por vosotros en la plataforma 9.

Acaba de anunciar la voz monótona de la estación.

Me dirijo a la plataforma indicada, con los pensamientos hechos un lío. Era jodido pensar en estar en el negocio de nuevo. Ya no estaba necesitado de dinero, vivía relativamente bien. No estaba como cuando acepté hace dos años.

Estaba dentro del tren, en la cabina correspondiente al ticket. No me sentía ni tranquilo, ni mucho menos seguro, Markus no era mal tipo, y lo menos que quería era que esos tipos me terminasen matando. Pero sabe que desde que me metió en esto, ya no tenemos la misma amistad.

Pero ahora... Ya no podía retractarme de mis errores, era muy tarde para todos. Pero simplemente tampoco podía rechazarlo, esta gente no anda con juegos de niños, lo sabía muy bien, y una vez ya me lo habían demostrado.

Seguía meditando que haría. No tenía nada que perder, pero no estaba jodidamente loco como para envolverme con esos tíos una segunda vez.