Life Is Worth Living || Shamila

Capitulo 12

Flashback

-¡SHAWN!

-¡MICHELLE!

Correr.

Era lo único que estaba en la cabeza de Shawn en ese momento. Pero no era capaz de dejar aquella chica que es su amiga, o algo por el estilo.

No recuerda bien quien es, pero sabe que tiene que sacarla de ahí. A como de lugar, ella tiene que salir de ahí.

No tiene ni idea de que es lo que está pasando, pero por naturaleza humana, al ver sangre, muerte y maltrato, quieres salir de ahí para evitar cualquier cosa.

Izquierda. Derecha. Recto. Otra vez a la izquierda.

Shawn recorre todos los pasillos tratando de encontrar aquella chica. Hace tiempo que se la llevaron para "hablar". Cinco minutos después, escucho su nombre en un grito desgarrador pidiendo ayuda.

Paso cerca de una puerta, iba a irse de largo para seguir buscando, hasta que escucho un grito proveniente de ahí. Se devolvió rápidamente.

Con miedo, abrió la puerta y vio aquella chica oji-verde enfrente de él, sentada en el suelo con la espalda apoyándose en la pared. Él se acercó rápidamente para tratar de salir de ahí.

Cuando le iba a decir que se levante, vio que la oji-verde tenía su mano izquierda presionando en su abdomen. Tenía la mano llena de sangre.

El alzo la mirada y se encontró con la de ella. Se podía ver el miedo en la mirada de aquella chica. Él no podía permitir aquello. No se iba a rendir. La iba a sacar de ahí.

-Voy a sacarte de aquí. – le dijo viéndola a los ojos tratando de traspasarle confianza y seguridad.

-Yo no estaría tan seguro de eso...

Ambos voltearon a ver a la puerta, de donde provenía aquella vez cuando lo vieron, simplemente apoyado en el marco con los brazos cruzados con ojos llenos de gracia, burlándose de su miedo y dolor.

Quince años. Quince años tenían aquellos chicos cuando deseaban simplemente acabar con aquella tortura. Cuando creían que morir, era la solución más rápida para escapar. Cuando tenían miedo de perderse el uno al otro.

Cuando unos jóvenes que se querían como nadie, estaban a un paso de saber si su vida seguía o se acababa.

Fin Del Flashback.

Miedo.

Debilidad.

Asco.

Terror.

Impotencia.

Ganas de huir.

Ganas de olvidar.

Ganas de desaparecer.

Todo eso era lo que Shawn tenía en mente en esos momentos. ¿Por qué? Una simple persona. Un persona que ante los ojos de cualquiera es común y corriente. Tal vez con hijos y esposa. A simple viste, vestido de esa manera tan formal se ve como un buen hombre. No es así.

Shawn lo veía fijamente con pavor en su interior. No escuchaba bien lo que el resto estaba diciendo. ¿Estaban gritando? ¿Hablan? ¿Susurrando? No podría decirlo ya que ni siquiera estaba pendiente de eso. El simplemente tenía la vista fija en el hombre que trato de arruinarle la vida.

-Shawn.

Escuchaba su voz llamándolo pero no se movía de su lugar. Al escuchar esa voz le dieron ganas de vomitar.

-Shawn.

Otra vez. Esa voz que solo aparece en sus pesadillas. Que solo está ahí para atormentarlo desde que tiene es horrible recuerdo de lo sucedidos años atrás.

-Shawn.

Vio al hombre dar un paso hacia adelante. Sabía que tenía que alejarse, pero simplemente no lo hacía. Está paralizado del miedo. No sabía si gritar, si correr, no tenía ni la menor idea de que hacer.

El hombre se abrió paso entro todos para acercarse a él, y al ver aquello, empezó a faltarle el aire para respirar.

-¡Shawn!

Shawn se sobresaltó al escuchar las voces de sus amigos llamándolo a la vez. Volteo a ver a todos. Sus caras mostraban una gran confusión, no entendía por qué él estaba en ese estado.

Podía sentir el sudor caer por su rostro.

-Hey, ¿estabas bien? – pregunto Normani poniendo una mano en su hombro.

El volteo su cabeza para ver la mano de la morena en su hombro izquierdo para luego volver a ver al lugar donde había visto aquel hombre.

Pero, ya no estaba ahí.

¿Fue su mente la que le hizo una mala jugada?

¿Fueron los nervios de saber si pasaba la audición que lo alteró?

No, no era posible.

-¿Shawn? –Dijo Camila.

-Ehh... si... todo... bien. Solo... solo fue algo que vi. No fue nada. – respondido.

-¿No fue nada? Estabas más pálido de lo usual Shawn. Pensábamos que te ibas a desmayar en cualquier momento. – reclamo Cameron.

-No fue nada ¿vale? Estoy bien. Sigo de pie y estoy como antes ¿no? Ya no se preocupen.

Todos se miraron entre sí pero dejaron pasar esa situación por el momento. El único que no lo iba a dejar pasar era Cameron. Que se había propuesto averiguar lo que le había sucedido a su amigo en algún momento.

Todos salieron hablando del edificio. Estaban hablando y felicitándose a la vez por las presentaciones. Shawn trataba de hablar aunque no tenía ánimos, pero debía hacerlo para que nadie se preocupara. No quería que le tuvieran lastima.

No tenía ganas de que sus amigos lo vieran con lastima al contarles lo sucedido. Quería volver a la normalidad, a esos días en donde le valía lo que el resto pensara. Donde podía ir donde quisiese sin miedo a que alguien lo siga. Donde podía recordar todo.

Poco a poco iba recordando. Poco a poco sabía que había pasado, pero simplemente, él quería saberlo de una vez, pero nadie tenía idea de que paso exactamente, así que no eran de mucha ayuda por ese lado. El único que podía ayudarlo, era el mismo, tratando de recordar las cosas, aunque no era muy fácil.

Todo el mundo se empezó a despedir e irse por su propio camino. Las chicas se fueron juntas, y los chicos se fueron cada uno por su lado. La única que no se fue, era Camila.

-¿Y bien? ¿Quieres hablar aquí, o en otro lugar?

-Creo que mejor hablamos otro día... - le respondido ella.

-¿Por qué? – pregunto frunciendo el ceño Shawn.

-Deberías descansar, no sé qué fue lo que te paso allá dentro, pero se nota que te afecto. Así que mejor hablamos luego. – dijo.

-No, no hemos hablando en casi un mes, Camila. Un maldito mes. No voy a dejar que una tontería como esa lo evite.

Ella se le quedo viendo fijamente y luego vio la calle, por donde transitaban los vehículos a 80km por hora.

-¿Estás seguro? – le pregunto volteando a verlo mordiéndose el labio, nerviosa.

-Claro... vamos a otro lugar ¿vale?

-Vale.

Empezaron a caminar hacia el auto de Camila, ella en el lado del conductor y el en el del copiloto. El auto desapareció en la vuelta de la calle en camino a una cafetería o algún lugar tranquilo para hablar bien.

Sin saber, que el mismo hombre estaba viéndolo marcharse.

Sin saber que su pasado, volvió por el.

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