Había algo en sus ojos
Tan tierno como el mar, tan pacífico como un día de verano
Y eso no era todo, su carácter era mágico
Cada ocasión que le miraba, sus ojos me eclipsaban
Nunca fui abierta con las personas
Pero debo de admitir, que yo siempre fui un libro abierto, y él supo leerme
Afirmaba que era complicado
Que su forma de ser, siempre causaba desastre
Pero en tal belleza, no podía existir más que amor
Sus manos eran perfectas
Sus labios eran muy cálidos
Y su perfume, divino aroma, digno de alguien tal, que no admite descripción alguna
Su altura era ideal, y cada vez que lo abrazaba me sentía protegida
Así pasaron los meses
Posiblemente un año
Y al ser poco hábil con las artes
Decidí hacer su pintura
Una pintura con palabras