Tu Y Yo (Lee Sung Yeol)

Cap 4: ¡¿Qué haces?!

—Aceptalo estas celosa —trate de provocarla, aun no entiendo porque me gusta tanto verla enojada.

—Primero ¿Por qué crees eso?

—Vi claramente como te decepcionaste al saber que era una "ella"

—V-viste mal —tartamudeo.

—Hubieras querido qué fuera un hombre quien llamaba ¿cierto?

—Mira Sungyeol ya callate, no sabes lo que dices —trato de convencerse a ella misma.

—Estas celosa~ —me burle, provocando otro sonrojo.

—¡Callate! —grito super nerviosa a lo que yo rompí en carcajadas— basta de molestar, vete —dijo mientras yo dejaba de reír.

—¿Qué haces? Te dije que te fueras ¡Sungyeol vete! No quiero verte —quise jugar un poco y me acerque sigilosamente, demostrando que tenía "otras intenciones"

—Y-yeol por favor vete —tartamudeo de nuevo, desviando la mirada.

—¿Qué? Me tienes miedo Tn —ya estaba lo suficientemente cerca de su rostro, como para sentir su respiración.

—N-no... ¿Por qué lo haría? —susurro cabizbaja, estaba tan cerca que pude ver las facciones de su rostro tan perfecta, sus labios carnosos y apet... Rayos porque estoy pensando en eso...

—¿Entonces por qué no me miras? No muerdo Tn —la tenia acorralada contra la pared, había tomado la fuerza de volver a mirarme— bueno ahora me diras si estabas celosa ¿si o no?

—N-no estoy celosa, s-si te lo pregunte fue por pura curiosidad —trastabillo nuevamente con sus palabras.

—Así que ahora se llama curiosidad,  bueno Sohyun y yo somos novios ¿contenta? —la moleste un poco más, ella había soltado un suspiro pesado. Bingo.

—¿Decepcionada Tn? —susurre esa pregunta cerca de su oido, su respiración se torno irregular denotando sus nervios— ¿Por qué estas nerviosa? —pregunte y ella nuevamente había agachado la cabeza, busque sus ojos pero me encontre con sus labios tan carnosos y virgenes, no sabia porque tenia esas ganas de besarla y sin darme cuenta ya estaba lo bastante cerca de ella a centímetros...

—¡¿Sungyeol, qué haces?! —y justo entro L a interrumpir todo.

—Nada, no hice nada. Tan sólo quise probar algo y lo conseguí —me voltee para encararlo de camino a la puerta—. Bueno yo me retiro, buenas noches —salí con una grata sonrisa.

De camino a mi habitación toque mis labios sin darme cuenta rememorando lo cerca qué estuve de poder besarla, lo peor de todo era qué quería hacerlo. ¿Por qué?

**L**

Estaba a punto de dormirme pero justo recordé que en medio de toda la pelea Tn no había cenado, me levante de la cama dispuesto a bajar y prepararle algo pero me detuve al pensar que probablemente ya este dormida. Sin embargo de todos modos baje para ver si aun estaba despierta y llevarle aunque un vaso de leche.

Al bajar de las escaleras de camino a la cocina pase por su habitación y podía ver que tenía las luces prendidas, así que primero prepararía algo para llevárselo. Pero en lo que iba pasando escuche gritos provenir de su habitación, me acerque más para poder oír mejor pero ya no escuchaba nada más que murmuros.

Hasta que volví a escuchar un grito; «¡Sungyeol vete! No quiero verte». Era Tn, la escuche claramente, otra vez el infantil de Yeol le molestaba. Dispuesto a sacar a Sungyeol de ahí dentro quería entrar, pero justo otra voz me sorprendió en el acto.

—¿Qué haces? —preguntó Hoya al ver que tenía la perilla en mis manos.

—Tn esta gritando y Yeol esta ahí dentro —respondí alejandome un poco de la puerta.

—Dejalos de seguro solo la esta molestando ya sabes como es él.

—Pero le grito qué se fuera y el aun no sale.

—Myungsoo no eres su padre para vigilarlos todo el tiempo.

—Bueno si tienes razon —le dije mientras no dirigíamos hacia nuestras habitaciones, al subir las escaleras no me sentia seguro de dejarlos ahi entonces baje y abri la puerta y me encontre con algo que me sorprendio.

—¡¿Sungyeol qué haces?! —estaba tan sorprendido que solo me enfoque en buscar a Tn, podía ver en sus ojos lo agradecida que estaba conmigo por haber entrado.

Sungyeol salio y rápidamente me acerque a ella.

—¿Estas bien? —pregunte a lo que ella solo asintió sentandose en su cama— ¿Qué paso? —pregunte sentando sentandome a su lado.

—Nada, pero si tu no entrabas creeme que si pasaba —me explico aun confundida.

—Tranquila Tn no pasa nada —la tranquilice abrazandola de lado— mira si algo así vuelve a pasar prometeme qué me lo dirás.

—Esta bien.

—Sobre lo que paso cuando volvimos —aun me preocupaba su estado y esperaba que me diga porque se había puesto asi— ¿Te sientes mejor?

—La verdad es que me siento un poco mejor —pude notar lo decaída qué aun estaba.

—Mira a veces Yeol no se mide cuando quiere molest...

—No, no es por eso —me interrumpió.

—Dime ¿Qué sucede? —pregunte casi en un susurro, acercandola más a mi para brindarle todo mi apoyo.

—N-no se que me pasa L... —dijo con la voz quebrada, no quise preguntar más. No me gustaba verla llorar.

—No me llames así dime MyungSoo —dije poniendome de cuclilla delante ella y me sorprendi al ver que ya estaba llorando—¿Por qué lloras? —dije limpiando las lágrimas que caían por su mejilla.

—Ni yo misma se... Tal ves sea p-porque extraño mi casa... N-no lo se- dijo entre sollozos.

—Tranquila, se que es difícil acostumbrarse a vivir con personas que apenas conoces pero, con el tiempo te sentirás más cómoda —dije tomando su rostro entre mis manos y brindándole una cálida sonrisa—. Ven, te haré una rica taza de chocolate y veras que te sentirás mejor —me levante haciendo qué ella igual lo haga, limpiando las lágrimas restantes.

—Esta bien, gracias Myungsoo —me sonrió, escucharla decir mi nombre me causó escalofríos pero sin duda me agrada como suena viniendo de ella.

Una vez fuera de su habitacion nos fuimos a la cocina, la senté en la mesa mientras yo preparaba su chocolate. No hay nada mejor que una taza de chocolate para sanar heridas. Me di la vuelta para poner la taza delante de ella pero, vi como seguía llorando en silencio. Lágrimas caian sin cesar, me dolía mucho verla así.

—Hey tranquila, todo estará bien —la anime buscando su mirada— ahora regalame una sonrisa ¿si? —ella sonrio y asintió, yo la atraje hacia mi abrazandola y ella me correspondió.

—Gracias —susurro en mi oido lo cual hizo que mi corazon latiera super fuerte, no comprendía porque tenía esta clase sentimientos cuando estaba cerca de ella.

Me fui separando de ella, estábamos tan cerca que sentía su respiración chocar contra la mía. Sus ojos son hermosos, castaños y dulces como la miel; de pronto mi mirada cayó en sus labios, sus rosados labios tan carnosos y perfectos. De pronto me vi avanzando sin darme cuenta hasta que nuestros labios se fundieron en un tierno beso, pude sentir como se tensaba pero no me alejo. Era dulce y cálida tal y como lo imagine, pero luego de un momento sentí como me empujaba no quería soltarla por lo que la sujete mas fuerte profundizando el beso.

Pero claro no todo era eterno...