Todo es tu culpa

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–¿Y ustedes quienes son?
–Yo soy Gabo
–Yo Jaz
–Yo Andy
–Yo soy Roy
Llevaban alrededor de cinco minutos dentro del automóvil y ya se habían topado con un grupo de enmascarados. Por suerte pudieron escapar gracias a que estos trataban de entrar a una casa que ,se notaba, estaba atrancada por dentro.
–¿Y ustedes de donde vienen? –Preguntó Gabriel
–Todos nos conocimos en las calles
–Osea que no tienen casa... ni familia... –Dijo Rodrigo en voz baja, casi imperceptible.
–¿Entonces de donde traen este auto, la tableta y las armas? – Preguntó Andrés
–Todo lo encontramos. Primero el auto con la tableta y luego a unos soldados muertos les quitamos las armas – Respondió Tecmo, sin dejar de ver la tableta.
Tomaron Calzada de Tlalpan, que como pocas veces se encontraba vacía.
–Bajen del auto. Rápido. – dijo Tecmon guardando la tableta en una mochila raída y tomando el fusil de asalto.
Todos bajaron del auto con las armas en la mano.
–¿Ahora que Tecmon? – Preguntó América, en un tono que notaba que eso estaba fuera se lo común.
Sin pronunciar una palabra, comenzó a correr hacia una propiedad que estaba vacía.
Al voltear a ver, los chicos se percataron de que estaban siendo seguidos por un grupo de enmascarados que vestían máscaras blancas. Solamente tenían en común que todas eran blancas. No emitían ningún sonido ni de la boca ni al correr, eran completamente silenciosos pero veloces.
Tras entrar a una de las habitaciones del lugar, hicieron una barricada en la puerta. Sin embargo, un enmascarado logró tomar a uno del dúo dinámico por el brazo, mientras otro sacaba de un bolsillo un cuchillo, con el que hizo que este, chillara de dolor al sentir como sus dedos se le desprendían de la mano.
Al ver esto, Roca por la ranura que quedaba entre la puerta y su marco, apuntó al enmascarado del cuchillo, disparandole en el brazo izquierdo.
Este gimió y cayó al suelo, retorciéndose entre la sangre que le manaba del brazo.
los otros enmascarados al ver la sangre de su compañero acercarse lentamente a ellos, retrocedieron para luego dar paso a una huida igualmente rápida y silenciosa.
–¡HIJOS DE PUTA!– gritaba desesperado el otro miembro del Dúo –Max, hermano–. Tomó a este para alejarlo de la puerta, donde la sangre y sus dedos habían quedado.
–Tran...tranquil...o Ian... yo est... oy bien– Mientras decía esto último, cerró los ojos y dio su última exhalación en los brazos de su hermano.
–Max... ¡MAX! ¡DESPIERTA MALDITA SEA!
–Ian... – Era Gabriel el que se había acercado con él –Déjalo ya... ya no hay nada que hacer–. Lo tomó por los hombros recibiendo de respuesta un manotazo por parte de Ian, quien después se dio la vuelta desenfundando una pistola nueve milímetros que traía en el pantalón.
–CÁLLATE; TODO ESTO ES POR TU CULPA Y LA DE TUS AMIGOS– Al decir esto, se metió la pistola a la boca y jaló del gatillo, cayendo junto al cuerpo inerte de su hermano.

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⏰ Última actualización: Aug 17, 2016 ⏰

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