3 DEMONIOS

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Sentí una pequeña punzada en mi pecho. Un enojo que me estaba carcomiendo las entrañas. Nuestras respiraciones aun eran agitadas.
¿Por qué demonios no cede? ¿Por qué demonios me hace esto? Sus ojos estaban clavados en los míos. Sus ojos eran una extraña mezcla de confusión y algo de miedo.
—Demonios... —dije y me alejé de ella.
Tomé mis llaves, mi teléfono y mi remera, que estaban encima de la mesa de mármol. Caminé hasta la puerta y salí de allí cerrándola con fuerza.
Tenía que salir de allí, antes de que ella acabara conmigo. Cuando salí afuera miré a mí alrededor. ¿A dónde iba a ir ahora? Tomé mi celular y lo miré. Busqué el número de Hyuk y marqué.
—¿Hola? —dijo al atenderme.
—Hyuk, ¿Puedes atenderme o estas ocupado? —le pregunté.
—No, de hecho estamos con mal de amores y amargados Siwon y yo en mi departamento. Déjate ver por aquí —me dijo.
—Llevaré algo de beber, lo necesitaremos —dije y colgué.
Me subí a Betty y prendí marcha hacia lo de Hyuk. Llegué y toqué el timbre y un desanimado Hyuk me abrió la puerta. Entré y de la misma forma estaba Siwon. ¡Oh, esto es increíble!
—¿Qué tal? —preguntó Siwon .
—¿Qué tal tú? —le dije y me senté a su lado.
Hyuk tomó la botella de cerveza que había traído y fue a abrirla.
—¿Acaso hace falta que preguntes? —me dijo Siwon —¡Mírame, jamás había estado así! ¡Nunca!
—Aquí, muchachos —dijo Hyuk luego de darle un largo trago a la botella.
Yo la tomé e hice lo mismo.
—¡De tantas mujeres que hay y hay muchas! ¿Por qué nos tenemos que enamorar de las criaturas más perversas, adorables y maquinadoras que hay? —preguntó Siwion nervioso.
—No, no, no. Lo siento chicos, pero lo mío no es amor. Se llama obsesión, una peligrosa obsesión —les aclaré y volví a tomar —Yo obtengo la chica que quiero cuando se me da la gana. Solo que con ______ me estoy tardando...
—Aja, si lo que digas Donghae —habló Hyuk —¡Yo estoy peor! Me enamoré de la versión femenina de Donghae... —dijo nervioso y le dio otro trago a la botella —Solo que muchísimo mejor la versión dama si puedo agregar.
—¿Y que hay de mi? —preguntó Siwon —Me enamoré de la criatura más linda, dulce y tierna que existe. Pero resulta que esa criatura me aborrece...
Le quitó la botella a Hyuk y tomó un largo y limpio trago.
—Se te pasó decir cínica y sarcástica —le dije.
Me miró con desenfado y de encogió de hombros.
—Aun así es hermosa —dijo.
—Pues yo estoy peor que ustedes dos juntos —les dije y tomé la botella —Mezclen a Emma y Hyuna , ¿Qué obtienen? Exacto a ______... Esa morena me está costando dos semanas sin sexo.
—¡¿Qué?! —preguntaron los dos al unísono.
—No, tú estas jugando con nosotros —dijo Hyuk.
—¿Ven? Y ahora no filtro lo que digo. Estoy muy mal —dije bajando la cabeza.
—¿Dónde se está quedando tu prima Donghae? —me preguntó Hyuk. Lo miré y tomé la botella para darle un trago extra largo.
—Ese es otro problema —dije al hablar —Está en mi departamento, en mi cuarto, en mi cama. Ha tomado mi casa.
—¿Enserio? —preguntó con sonrisa iluminada en los labios. Lo miré asesinamente.
—¿Por qué la sonrisa? —le dije. La sonrisa se le borró y puso cara de preocupación.
—Oh, disculpa —me dijo —Que pena... ¿Por qué no le dices que venga a vivir aquí? Encantado le doy mi cama.
—Oye, tampoco soy un loco que entrega a su prima como si nada —le aclaré.
—¿Dónde vivirá mi pequeña lectora de libros académicos? —preguntó concentrado Siwon .
—¿En la biblioteca? —dijo Hyuk frunciendo el ceño.
—No lo sé —dije y miré a Siwon —Pero ahora están en mi casa.
—¿Quiénes? —preguntó él.
—Tu angelito diabólico y el demonio encarnado —le dije.
—Traducción, eso sería Emma y ______ —dijo Hyuk.
—Si, entendí lo de angelito diabólico, no lo podía explicar más elocuentemente —dijo con su mejor cara de bobo —Pero si ella custodiara el infierno, yo iría feliz...
—No querido amigo, ella no va a custodiar el infierno, ella será tu infierno —le dije, tratando de asustarlo, para que de una buena vez reaccionara.
—Me parece Lee que tú quieres pasarnos tu propia experiencia en este momento, ¿no es verdad? —me dijo Hyuk.
—Chicos de verdad yo los aprecio, y no lo repetiré cuando este sobrio pero los considero mis hermanos y de verdad se los digo... aléjense de ellas, ellas son como nuestro karma echo mujer que viene como bola de nieve y de un momento a otro moriremos aplastados como moscas asquerosas y malolientes —dije bastante nervioso

ERES MI PELIGROSA OBSECIONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora