El comienzo de la aventura

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Frédérik era un hombre decidido.De pequeño no le gustaba nada a excepción de los juegos de disparos. En el recreo traía sus soldados de plástico y imaginaba que el era uno pero lo fascinante es que el lo hacía tan real que en vez de ser el el héroe morían todos y no había más que destrucción,en su casa montaba toda la habitación con edificios de cartón y luego con el juego acababan todos destruidos. Montarlos le costaba dos días pero cuando jugaba disfrutaba como si lo viviera.
A medida que hiva creciendo imnobaba su juego "de soldados a pistolas de dardos y de las pistolas a los juegos y acabó convirtiéndose en uno de los mejores en el comando, no tenía rival el era el mejor cada vez que jugaba en 5 minutos conseguía la máxima puntuación.
Un día se dio cuenta de que necesitaba un poco más de realidad en ese tema así que en la pubertad empezó a hacer ejercicio y caminatas. Se lo tomó tan en serio que se hizo su propio gimnasio y su propio circuito militar con palos y piedras en el bosque. Llego a tanto que se fabricó una especie de tirachinas capaz de disparar el proyectil con el movimiento de un dedo. El tenia un empeño enorme y unas ganas increíble. Cuando llegó el día de alistamiento firmó su contrato con la muñeca temblaba parecía que había un terremoto en su cuerpo.
Después se preparo para el examen de aceptación. Le preguntó a soldados que ya habían echo el examen pero que los suspendieron y hasta les pidió unos planos del circuito para hacerlos en el el bosque. Como ya había acaparado todo el rellano que había encontrado empezó a talar los árboles de un espacio alrededor de el circuito y el gimnasio saco hasta las raíces con palancas echas de palos y piedras.
Cuando terminó ya no tenía si no dos meses para estudiarse los temas del examen teórico y practicar para el físico, entonces se entabló un horario para repartir las horas de teoría y de físico.
Cuando llegó el día del examen ya se lo sabia todo de memoria y la teoría la bordó pero en el físico no dio la talla y por suerte habían dos oportunidades.
En.la segunda oportunidad volvió a sobrar la teoría y el físico después de haberlo practicado con cronómetro y con ayuda de su hermano consiguió pasarlo en ese momento Frédérik se echó a llorar de la alegría ya que Frédérik era un soldado.

La Vida De Un Soldado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora