Harry siempre fue el favorito de la abuela, todos lo encontraban un chico muy listo, adorable y amable, un verdadero encanto. Tonterías, no se acercaba ni de lejos a mi definición de perfección.
Era un niño menudo, con rizos, con los ojos muy verdes, detestable, engreído, competitivo y horriblemente tierno que había llegado tras la falda de su madre con los ojos rojos del llanto.
No lo soportaba, me salían caries de sólo pensar en él.
Pero luego vino con la gran noticia del primer amor, el matrimonio y el "felices para siempre".
Debió haberme golpeado fuerte el shock, porque recuerdo que lo odié como nunca al obligarme a decir que "Sí".
Sin embargo, nada de eso importó, le quería aunque no lo reconociera, y de haber sido lo contrario, hubiese terminado enamorada de él de todas formas.
Sí, es encantador, tierno, adorable, amable, y mil adjetivos más.
Y lo mejor es que era mío.
Él lo había jurado, llevarme a Nunca Jamás para combatir a Garfio junto a Peter.
Pero lo que Harry hizo fue mucho más emocionante: creó una aventura sólo para mí. Y no me arrepiento de haberla vivido con él ni en un millón de años, porque nosotros éramos Rizos y Tinker incluso si las hadas no existían.
Y nadie, ni Garfio ni todos sus piratas, podría cambiar eso.
FIN_____________________________
Y hasta aquí ha llegado, perdonadme por haceros esperar, realmente he pasado por muchas etapas desde que comencé a subir esta novela. Perdón por todo lo que os he hecho sufrir y por el spam de siempre :').
Gracias por llegar hasta aquí, ha sido un laaargo camino.