El regreso

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Un día, a los 7 años, tuve que volver a ir. Me llevaron forzadamente porque yo prefería quedarme jugando a la computadora (lo sé, una estúpida desición), y luego de una larga discusion, fui.

Ese día fue uno de los mejores días de mi vida. Por esa desición soy quien soy.

Llegué al grupo scout y conocí a MUCHA gente. Recuerdo que eran como 60 personas en todo el grupo scout y en la manada menos de 20. Corrí, jugué, aprendí, grité y muchas otras cosas.

Al momento de volver a mi casa no me quería ir. Ese lugar era simplemente mágico.

Recordé lo feliz que me hacía y como me divertía ahí.

Ya en mi casa mi mamá me preguntó si me había gustado y casi gritando le contesté que sí. El siguiente sábado no podía esperar que se haga la hora para ir, estaba MUY ansioso. Y así fueron todos los sábados. Levantarme, hacer alguna que otra cosa, cambiarme, e ir al grupo scout

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