C a p í t u l o 1 - Sentimientos Casi Correspondidos

6.7K 357 85
                                    

Todo empieza un alegre día cuando Pucca se dispone a perseguir a su amado Garu, el cual ya sabemos que siempre huye de ella, pero...esta vez ocurriría algo diferente. Pucca se encontraba en su cuarto, apenas despertando para empezar el día, se puso su ropa de siempre y se dedico a desayunar con sus tíos después de cepillar sus dientes, una vez lista, se dispuso a buscar a su adorado ninja silencioso.

Un rato más tarde, en los bosques de bambú se encontraba Garu meditando, algo pasó por su mente que le provocó pensar en todas las veces en que Pucca lo perseguía y le robaba besos, se puso algo rojo al recordar aquellos besos, y, ahora que lo pensaba, Pucca le había robado incluso su primer beso.

El ninja de dos coletas frunció el entrecejo e intentó concentrarse en su meditación, sin darse cuenta que estaba por caerse del bambú en el que está sentado, un pensamiento más llegó a su cabeza, y este le decía: "¿Y si acepto sus sentimientos?" Garu agitó su cabeza para quitarse ese pensamiento, pero cayó del bambú, se sobó la rodilla terminando por suspirar, tenía una corazonada de que algo iba a pasar.
.
.

Pucca seguía buscando a Garu y al pasar corriendo sin mirar por la calle ésta es atropellada, Abyo vió lo sucedido y llamó de inmediato una ambulancia, la cual no tardó en llegar y una vez en el hospital, llegaron los tíos de Pucca, junto con Chin y Garu. Garu estaba intentando conservar la calma de siempre, lo cual le estaba resultando un poco imposible, pues ahora todos los momentos que pasó con Pucca empezaron a inundar su mente, empezó a entristecerse y Abyo lo notó.

- Hey Garu, tranquilo, Pucca estará bien, sabes que es muy fuerte- Dijo Abyo intentando tranquilizar a su amigo, pero Garu solo asintió con la cabeza algo desanimado y se quedó cabizbajo.

Por primera vez el ninja estaba sintiendo una perdida inmensa en su vida, entonces el azabache se dió cuenta de algo, Pucca es y siempre ha sido su dulce amor, Garu alzó la mirada al percatarse de lo que acababa de pensar y al mismo tiempo el doctor del hospital de Sooga salió para dar las noticias sobre el estado de Pucca.

- Tardamos un poco en hacerla reaccionar con los fideos... pero bueno... ¡Pucca está viva! No tiene daños graves en su cuerpo-

Todos se alegraron y incluso empezaban a idear su bienvenida a casa, mientras que Garu seguía mirando con atención al Doctor.

-Lo malo es que... Pucca tiene algo de amnesia...aunque, bueno, solo olvidó a Garu, hehehe.. Con temas sobre el cerebro no puedo decir si recobrará sus recuerdos donde lo incluye - Dijo el doctor riendo un poco apenado.

Garu abrió los ojos como platos sorprendido, no se podía creer que Pucca lo olvidó y menos que solo lo haya olvidado a él, algo de ésto no pintaba nada bien, después de tanto tiempo siendo perseguido por ella, es extraño. Fue así que permitirle ver como está Pucca era importante, después de unos días sentía que estaría listo para verla.
.
.
Han pasado 3 días, donde estaba como prioridad vigilar que Pucca no presente algún problema. Mañana le darían de alta, pero Garu no podía aguantar más tiempo sin ver a su perseguidora, a la cual estaba por aceptar sus sentimientos antes de éste caos. Y, sin más , Garu entró al cuarto donde está internada Pucca, decidido en ver si eran ciertos los resultados del doctor, Garu la intento despertar de su siesta con un beso en la mejilla, Pucca empezó a moverse un poco para finalmente despertar, miro confundida al ninja que hasta hace pocos días tenía como rutina perseguirlo.

- ? -
Pucca lo siguió mirando de pies a cabeza, con una mirada de: "¿Te conozco?".

- ! -
El azabache al ver que era cierto el diagnóstico, le intentó hacer recordar con un beso en los labios, pero, al ser la primera vez que el quería besar a alguien no pudo, y , sonrojado, apenas le dió un beso más en la mejilla. 

Ésto solo logró que Pucca lo mirara desconcertada y se alarmó al pensar en que tal vez se trataba de un pervertido, tocó el botón para llamar a la enfermera y ésta le pidió a Garu que se retire. Él salió del hospital triste, nunca pensó en que algo así pudiese pasar, y no podía creer que la Pucca que siempre estaría para él, fastidiándolo, lo dejaría así sin más. Garu fue directamente a su casa y decidió descansar por ahora, no tenía caso verla de nuevo, no en éste estado.

Odiaba admitirlo, pero sinceramente empezaba a extrañar a la de cabello obscuro, quien siempre ha estado sobre sí al punto de defenderlo, su conexión siempre había sido especial, pero no lo había comprendido hasta ahora. Se sentía un poco tonto y por lo pronto, Myo se dedicaba a acompañar a su amo con sus ronroneos.

¡Recuerdame! (Pucca x Garu) [Hiatus/En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora