Hikari había salido de la guardia, la pequeña Hyuuga estaba perdida entre tantas emociones que llegaban a su pequeño ser que hasta vergüenza le daba, le daba vergüenza parecerse a la 'inútil' de Hinata Hyuuga, su pequeña familiar que no sabía nada más que ser la sombra de el gran Hokage que Hikari tanto admiraba. La pequeña de ojos perla se largó del lugar seguida de Mizuka, la chica de cabellos lila la seguía corriendo con una notoria vena saliendo de su frente.
-¡Carajo Hikari!- gritó aventándose a la Hyuuga- ¿A dónde te diriges?
-Lejos, te sugiero que no me sigas- su voz, que podría sonar aniñada, cesó en el instante que aventó a Mizuka con un golpe. -Dile a alguien más que me siga, si quieres.
La de cabellos profundos dejaba que las mangas de su chamarra cubrieran sus manos y, sin más, comenzó a correr en dirección a aquella aldea que le había visto crecer: Konoha. Mientras sus cabellos brincaban de un lugar a otro en su espalda, su mente estaba sumergida en un puñado de malos recuerdos: el día en el que Naruto le dijo que era igual a Hinata, ese día Hikari sentía su sangre arder y su interior le gritaba que tenía que matarlo por compararle con alguien tan débil como lo era Hinata a los ojos de la pequeña. Lo que era realmente malo era que verdaderamente se parecían, desde la ropa que Hikari usa, el tono y largo de cabello, hasta su nombre comenzaba de la misma manera: eran iguales. Una vez que Hikari llegó a Konoha colocando su chakra a sus piernas para correr de la manera más rápida que pudo se dirigió al despacho del Hokage. Hikari tenía los ojos puestos en el Hokage. No le importaba realmente si fuese aquel que se comportó como su padre, el Clan de las Bestias tenía una misión y seria cortarle la cabeza y exhibirla en la sala de la guardia. De un momento a otro la puerta del despacho se abrió dejando a los ojos de la portadora del Byakugan a un rubio de ojos penetrantes. Es igual a Hokage-sama, sólo que es lindo, pensó Hikari.
-¿Quién te crees como para exhibirte de esta manera, Hikari? - Airi jaló la capucha de la chica. Podría sonar mal pero Airi tenía un punto.
-Lo lamento mucho - bajó la mirada -sólo quería analizar al objetivo
-Por culpa de tu insolencia ahora todo el Clan está aquí, será mejor conseguir un lugar donde dormir. No nos marcharemos ya - susurró Airi soltando a Hikari una vez que estaban en el suelo.
La de ojos perlas se quedó perpleja, si se ponía a pensarlo realmente fue una estupidez aquello que hizo, echó a andar sus pies hasta que una presencia agradable se coló detrás de ella.
-¿Quién eres? - Hikari volteó al escuchar esa pregunta. Era el pequeño rubio.
-Uhm, mi nombre es Hikari. Vengo de otra aldea - Hikari enrojeció un poco, era igual a Hinata en este instante. -Solo quería ver el monumento a los siete Hokages
-¿Una visitante? ¡Debiste decirlo antes! - él se abalanzó a Hikari y tomó su mano iniciando una caminata. -Te mostraré la aldea yo mismo, Hikari. Mi nombre es Boruto.
Hikari no tuvo tiempo de negarse, su mano la cual estaba unida a la del rubio estaba controlando sus emociones de alguna forma. Ambos corrieron un poco hasta llegar a un punto lejano donde Boruto dijo, citando: "Este es mi lugar favorito, de aquí se aprecia de una manera hermosa el monumento". Hasta ahora ambos no se pudieron separar, pareciera como si Boruto no recordase que los Hyuugas poseían el Byakugan pues no había mencionado en ningún momento el mismo, Hikari estaba encantada pues apesar de ser él el hijo de aquel que el Clan Sagi quería asesinar, era totalmente diferente a como ella recordaba a su padre cosa que ella estaba comenzando a encantarle.
-¿Hikari? - Takeshi irrumpió el momento hermoso de ambos. -Tenemos que irnos, Mizuka está empeorando.
-No me habías dicho que alguien de tu clan estaba enfermo - Boruto miró a Hikari directamente a los ojos causándole a Takeshi un dolor en el pecho. -Nos veremos mañana, ¡Ya sabes donde encontrarme!
-No era necesario que te hicieras amigos como él - musitó el pelirrojo enojado, o más bien, celoso.
-¿A caso tienes celos de él, Take? - interrogó Hikari con una cara de aquellas.
-No, es sólo que me molesta que seas ciega. ¡Es el hijo del Hokage! - Takeshi salió corriendo del enojo.
Un día más se había perdido, las esperanzas de acabar esta misión con éxito empezaban a escasear. El Clan Sagi necesita hacer algo antes de convertirse en Bestias de corazón puro.
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El Clan de las Bestias
Fanfiction-¿Quienes hicieron esto?- preguntó ella con miedo apuntando lo que antes era una aldea. -Son un grupo de monstruos- respondió él con nervios. -A ellos les llaman 'El Clan de las Bestias'- -¿Por qué?- volvió a preguntar ella con aún más temor en sus...