Abusive Girlfriend

Capítulo 22.

—¡¿Estás loco?! No pienso mentirle a tu madre —Sky mira horrorizada al castaño—. ¿Por qué no le dices que terminamos y ya? No le veo sentido al mentirle, tarde o temprano se enterará —frunce el ceño—. Aunque es raro que ya no se haya enterado —murmura.

Justin se muerde el labio inferior, mirando a Sky con una mueca de súplica, sabiendo muy bien que la chica no se la va a dejar tan fácil, de por sí, duda que la chica lo ayude, pero con intentar no pierde nada.

—Sabes que a ella le gusta andar de misionera por todo el mundo, ayudando a quiénes más lo necesitan y en muchos lugares apenas y tienen luz, es por eso que aún no se ha enterado de nuestra ruptura —explica—. Y... Ella ha tenido varios problemas cardíacos y, según lo que me informó su médico, no puede recibir emociones fuertes —juega con sus manos—. Sabes que ella te adora y no creo que le caiga muy bien enterarse que ya no estamos juntos.

Sky se le queda viendo, sin expresar sentimiento alguno en sus facciones o movimientos. No es que no quiera ayudar a Justin, no, al contrario, lo que no quiero es engañar a Pattie, y más sabiendo que ella no está bien de salud.

—Lo siento, Justin, pero no puedo hacerle eso a Pattie —niega.

—Podemos intentar volver —se apresura a decir el castaño—. Ambos queremos volver a estar juntos, y no intentes negarlo, porque sabes que tengo razón —toma una de las manos de la chica—. Podemos volver a estar juntos, de verdad, ver si la relación funciona —murmura, jugando con los dedos de la castaña.

—Estás jugando sucio —bufa, mirando mal al castaño—. Sabes bien que lo que más quiero es regresar contigo y me sobornas con eso —frunce el entrecejo.

—Yo también quiero volver contigo, sólo que fuiste a pedirme que al menos seamos amigos y creí que ya no querías nada conmigo —muerde su labio inferior.

La castaña no se lo piensa dos veces y le abraza, sintiendo como le inunda la felicidad al saber que Justin aún la quiere como algo más que una simple amiga.

—Te quiero, estúpido —susurra, deshaciendo el abrazo para poder mirarle a los ojos.

—Yo te amo, retardada.

Y sin previo aviso: la besa. Dejando a varios de los que están a su alrededor mirándoles con grandes muecas de envidia. No cualquiera tiene el placer de besar a la hermosa Sky, o al grandioso Justin Bieber.