Abusive Girlfriend

Capítulo 08.

Justin no deja de sonreír, aún cuando la entrevista ya ha terminado. Las palabras de su novia fueron hermosas, aunque lo mejor fue cuando dijo, públicamente, que lo ama. Un sentimiento que, por lo general, no demuestra mucho ni en la intimidad, ni en los medios.

Sin embargo, a pesar de que Justin está súper sonriente y feliz, Charlotte no lo está, ella lo único que quiere en este momento es tirar el televisor por la ventana. Cuando propone ver el programa, no imagina que Sky diga tantas cosas lindas de Justin, al contrario, piensa que su mejor amigo termina enojado luego de ver la entrevista. Pero no, no todo sale como ella quiere, y eso es algo que le frustra demasiado.

—La amo —susurra Justin, prácticamente a punto de llorar—, es lo mejor que me pudo pasar en la vida.

—Eres un idiota —habla Charlotte, siendo totalmente sincera—. Ella te trata para la mierda y ahí andas tú, loco por ella y emocionado porque dice que te ama, pero, dime... Si ella te ama tanto, ¿por qué te trata como si fueras basura?

—Hay distintas maneras de demostrar que amas a alguien.

Charlotte comienza a reír como si su vida dependiera de ello, debido a tal estupidez que escucha. Ella está enamorada de Justin, sí, pero hay que admitir que a veces él suele ser demasiado tonto, creyendo todo lo que una chica como Sky le dice y defendiendo lo indefendible.

—Hay muchísimas chicas que se mueren por tener algo contigo, que tratarían mucho mejor que esa —la rubia suspira—, pero no, tú sigues atrás de la perra como si fuera la única en el mundo. Justin, debes aprender que las chicas van y vienen, y que Sky no es la única, ¡no tienes porqué aguantar todo lo que ella te hace!

—Hablas de ella como si fuera monstruo —el oji-miel frunce el ceño, ya comenzando a molestarse con su amiga.

La chica se queda en silencio, en un intento de no seguir hablando, porque nota que su amigo ya se está enojando bastante con ella. Pero no lo logra, no logra callar, simplemente lo dice: —Es lo que Sky es, ella es un monstruo y tú no eres más que su estúpida víctima.