Capítulo 4

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Capítulo 4.


Para Jiyong el beso que le dio el mayor fue algo muy tierno. Pensar en ello hacía que se ruborizara fuertemente. Todavía sentía el toque cálido del mayor en sus labios. Quería que ya fuera viernes para volver a verlo. La noche que fueron a cenar, el mayor le comentó que por culpa del trabajo solo podía ir a visitarlo los viernes y sábados.

Todavía era martes y la semana se le estaba haciendo larguísima. Sus únicos pensamientos eran sobre Seung. Aunque al principio quería alejarlo,ahora lo quería cerca. Quería confiar en él. Era una buena persona, aunque a veces tuviera un carácter fuerte y le diera un poco de miedo su mirada.

El mayor le estaba haciendo sentir cosas que pensó no volver a vivir.Sentía que esta vez era distinto, esos sentimientos estaban en una dimensión completamente diferente, a los que una vez vivió.Tontamente se sentía querido por el mayor y eso lo hacia realmente feliz. Sin embargo, tenía miedo de que lo dañará aún más. Si Seung estaba jugando con él, Jiyong podría morir. No soportaría el engaño dos veces.

Por esos pensamientos, todavía no podía confiar en el mayor, pero él en lo más profundo de su ser, aunque se negara, ya lo sabía desde la primera vez que lo había visto, Seung le gustaba. Pero no sé lo iba a demostrar, no por el momento.


A Seung lo estaba matando la curiosidad de saber más de Jiyong, ya no soportaba más su silencio. Todavía no le había contestado ninguna de las preguntas que le había hecho y su cabeza iba a explotar si no lo hacía pronto. Sabía que Jiyong todavía no confiaba en él, que quizás por su impulso de besarlo, se alejaría. Pero no sé podía quedar quieto. Así que tomó una decisión y esperaba no arrepentirse de ello.

Erala una de la madrugada del miércoles. Seung, muy bien vestido, se encontraba en frente de la puerta negra de "Carpe diem". Estaba muy nervioso, le temblaban las manos. Inhaló mucho aire y lo exhaló lentamente, intentando calmar así sus nervios. Cuando tuvo un poco de valor, se acercó lentamente a la puerta. El portero, un hombre grande y de piel oscura, le abrió la puerta dejándolo entrar.

El lugar era muy grande. A su derecha tenía una pasarela con barras de pole dance distribuidas a los lados de ella. A su izquierda se encontraba la barra del bar, era blanca y emitía luz, se veía muy elegante. Al final del local había diversas mesas con sofás negros en forma de u y en medio, la pista de baile.

Dentro del prostíbulo no habían muchas personas. Aún con las manos temblorosas, se acercó a la barra y se sentó. Tenía que beber algo para poder calmarse. No tardó mucho en llegar a atenderlo un joven muchacho. Era muy apuesto y tenía una gran sonrisa. Seung pidió un whisky doble. Apenas se lo entregó el barman, le dio un gran sorbo,sintiendo cómo su garganta quemaba cuando bajaba por ella la amarga bebida.

-¿Conoces a Jiyong? – Le preguntó Seung al barman.

-G-Dragon, está noche la tiene completa, tendrás que venir otro día– Contestó el muchacho, mientras limpiaba encima de la barra.

-Yo.. - Seung no sabía qué decir. Era la realidad de Jiyong, pero no quería aceptarla- Yo.. no vine para eso – Dijo mirando fijamente al muchacho, intentando transmitir con su mirada sus sentimientos.

-¿Entonces a qué has venido? Este no es lugar para niños ricos –Pronunció el barman un poco molesto.

-Lo siento por llegar así como si nada a preguntar. Mi nombre es Seung Hyun. Yo.. A mi..- No le salían las palabras- Recientemente conocí a Jiyong, pero él es una persona muy cerrada. Pensé que viniendo aquí podría llegar a conocerlo un poco más. Sin embargo,veo que me equivoqué – Esto último lo dijo bajando su cabeza.

3AMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora