Capítulo 2

368 34 26
                                    


Capítulo 2.


Jiyong estaba besando a Seung muy apasionadamente. De forma rápida, se abrió paso para entrar en la cavidad éste. Los labios de ambos se acomodaban perfectamente. El mayor correspondió el beso. Sus lenguas se movían de un lado a otro explorándose completamente. Jiyong con sus manos empezó a recorrer el cuerpo del mayor. Recorrió su espalda, los hombros y brazos, cuando llegó al pecho se detuvo en las tetillas para apretarlas. Seung al notar ese toque reaccionó y apartó al menor con un leve empujón, rompiendo así su beso.

-¿Por qué haces esto, Jiyong? - Preguntó jadeante, mirando fijamente al menor.

-¿No es lo que querías? – Seung se estremeció al ver esa mirada sin vida. ¿Qué tanto había sufrido Jiyong para tener una mirada así.

-No, no lo es.

-No te creo. ¿Por eso me has traído a la fuerza? – Preguntó con rabia.

-Lo siento. No sé qué me paso – Dijo agachando su mirada.

-Sí, claro. Todos lo sienten. Mejor sigamos por donde estábamos –Se acercó al mayor y se dispuso a darle otro beso. Pero Seung lo detuvo.

-No, de verdad no quiero esto – Dijo en un susurro.

-Pues no era lo que parecía antes, cuando correspondías el beso.

-Solo me dejé llevar. Besas muy bien. Pero a eso no es lo que te traje. Ven, vamos al salón. - Le dijo a Jiyong, mientras iba caminando. Cruzaron el largo pasillo y llegaron al sofá.

-¿Quieres hacerlo sobre el sofá?

Jiyong seguía hablando duramente. Él mayor estaba desconcertado. No sabía cómo actuar. La verdad tenía unas ganas enormes de abalanzarse sobre él y follárselo ahí mismo. Por eso, si el menor seguía insistiendo le iba a ser imposible controlarse. No sabía por qué,pero Jiyong lo encendía por dentro.

Seung decidió ignorar la pregunta de Jiyong y se dirigió hasta su baño.De ahí sacó las cosas necesarias para limpiar las heridas del menor. Cuando salió, Jiyong estaba sentado en el sofá desabrochándose el último botón la camisa. Seung se paró de golpe y tragó saliva. Sintió cómo un calor recorría todo su cuerpo. Su cara se puso roja. Se acercó lentamente hasta él. Jiyong lo miraba lascivamente. Seung respiró profundo y se sentó a su lado. Tenía que hacer lo posible para que el menor no viera la erección que le había dejado debajo del pantalón.

-¿Para qué has traído eso? - Preguntó mirando las cosas que llevaba en las manos el mayor.

-Para limpiarte las heridas.

-No hace falta. Ya estoy medio desnudo, ¿no es esto lo que quieres?

-Ya te he dicho que no – Su voz sonó más ronca de lo normal. Jiyong al escucharlo se sorprendió y no dijo nada más. No quería enfadar al mayor.

El mayor se acercó evitando ver el pecho del otro y al igual que lo había hecho la pasada noche curó cuidadosamente las heridas. Jiyong se sintió nervioso por la cercanía. La forma como curaba sus heridas era tan cálida. Se quedó mirando al mayor por largo rato.Sus facciones eran perfectas. Era un hombre muy atractivo. Y ese pelo rubio lo hacía ver realmente sexy. Después echó un rápido vistazo a la casa. Era tan bonita y elegante. Estamos en dos mundos completamente distintos, pensó.

-Ya están mucho mejor - Dijo terminando de aplicar el ungüento- Ya es muy tarde, será mejor que nos vayamos a dormir.

El menor miró a Seung desconcertado – No creerás que te voy a dejar deambular por ahí a estas horas. Puedes dormir en la habitación de invitados. Es la primera puerta a la derecha- El mayor señalando el pasillo que habían cruzado antes.

3AMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora