3. Lucas Millers, y su hermano.

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Llegué a casa un poco malhumorada, hace media hora había quedado con Sasha en la cafetería del centro y nunca llegó. Hoy el día estaba soleado, para ser Londres.

Estacioné mi moto al lado de una Hyundai, el ostentoso auto de Miriam.

Miriam Richetti; cabello rubio, largo y ondulado, ojos azules y sonrisa encantadora. La hija perfecta que nunca hace nada malo.

"Es una puta" pensé, adentrandome a mi casa. Entonces la ví, y como en las películas ella pestañó, deslizando una suave sonrisa por su rostro.

—Pequeña puta —gruñí cuando ví que venía a abrazarme —, aléjate de mí.

Bien, yo podría ser ya una mujer, tener 20 años y cursar al tercer año de mi carrera de abogacía. Pero nunca iba a dejar de llamarla 'pequeña puta'.

—Veo que aún eres una zorra, primita —en su rostro surcó una sonrisa petulante.

—Y bien zorra.

No esperé su respuesta estúpida y subí a mi recámara, necesitaba tomar la píldora Postday.

.

No sé que hora era cuando me desperté, pero el sonido incesante del timbre no paraba. Hoy es el santo día de hacer malhumorar a Ellie, a regañadientes me levanté de la cama y bajé a abrir la puerta.

Tras esta se encontraba un chico guapo de cabello café y ojos turquesas.

—¿Quién eres, y qué mierda quieres?

Sip, no ando de humor para resivir chicos. Él me escaneó con la mirada, posando sus ojos descaradamente en el escote de mi pijama, me aclaré la gargante y ví como se ruborizada.

—Soy Lucas Millers —extendió su mano a mí, pero rápidamente la dejó caer cuando vió que yo no hice amago de saludarlo —, soy el prometido de Miriam —añadió, solté una carcajada.

—Ganas puntos mirándole el escote a la prima —su rostro palideció, ¿acaso pensó qué no lo notaría?  —, preocura mirarme el culo cuando me veas subiendo las escaleras.

Él no respondió, su mirada quedó fija a la puerta de la cocina donde estaba Miriam; ella lo miraba feliz, absorta de lo que pasó hace minutos.

—¡Mi amor! —su chillido rompió mi tímpano, y creo que sentí el vómito subir por mi gargante cuando ví como ella se abalanzaba a besarlo.

Iug.

—¿Tu hermano vendrá? —preguntó ella cuando se separaron. Uy, la putita pensaba hacer trío con un par de hermanos. Interiormente me reí por mi pensamiento.

—Me voy arriba —Empujé al par de tórtolos, y sabiendo que Miriam me observaba, le guiñe un ojo a su prometido. Juro que la ví echando humo por las orejas, já.

.

El timbre volvió a sonar cuando todos nos encontrábamos en la mesa, seguro era el hermano del mirón. Ninguno hizo amago de pararse, incluso ví como mi madre me miraba.

—No discutan por quién se levanta, yo voy. —murmuré sarcásticamente.

Cuando abrí la puerta, me topé con unos ojos grises. One moment, please. Yo conozco a esos ojos grises.

—¡Tú! —exclamé —, vaya. Aquí tenemos el que disfrutó mi servicio —comenté con sorna.

Él me regaló una  sonrisa ladeada, ¿por qué mierda vino a mi casa?

—Creo que  me  equivoqué, andaba buscando el  hogar de Miriam Richetti —ví como  rascó  su  nuca.

Oh no, él era el  hermano del  prometido de  Miriam. Forcé una sonrisa.

—Pasa, te estabamos esperando... —detuve mi frase, ¿cómo era que se llamaba?

—Thomas —lo  escuché murmurar al  pasar  a  mi  lado —, fué el  nombre  que  susurrabas anoche.

Él. No. Dijo. Eso.

Pasé ante él, sintiendo como seguía mis  pasos hasta la cocina, Miriam sonrió al  verlo.

—¡Tommy! —su silla soltó un chirrido cuando ella se levantó de golpe — ¡Qué gusto que pudieras  venir!

Ajá, claro.

—Pensé en que la  universidad te  iba a  tragar, hermano —el  prometido de  Miriam  se levantó para  saludar  a  su hermano.

Mierda, tengo que tener un problema con recordar nombres.

—Tommy, ella es mi primita Ellienise —él me miró. Detesto que me digan Ellienise.

—Un gusto conocerte, ¿puedo llamarte Ellie? —preguntó, tendiendome una mano.

—¿A  qué quieres jugar? —tanto él, como  los demás quedaron desconcertados.

—¿A  qué te refieres? Recién nos acabamos  de conocer —me guiño un ojo, tomando lugar en la mesa.

Nadie dijo nada, la cena continuó tranquila hasta que Miriam abrió la  boca.

—Tommy, ¿Cómo está Alisha? —el aludido la  miró, en realidad todos la miramos. Hasta mi madre que había permanecido al márgen toda la  velada.

—Ella y yo  terminamos anoche —Dijo, Miriam asintió.

Y  así pasó mi noche, llena de  comentarios  molestos de  Miriam, e miradas  insinuantes  de su prometido.

Yei, que noche tan maravillosa.

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Nuestra pequeña Ellie tuvo compañía esta noche 7u7.

Y nuestro sexy Tommy trama algo 7u7. ¿Quieren foto de él?

¡Hola! ¿qué tal les pareció? Yo no me  siento  conforme, pero  hay  que  tener  paciencia.

LUEGO  HABRÁ MUCHO DRAAAAMAAAAAAAA.

¿LES CUENTO? HAY BOOKTRAILER EN CAMIMO /(OoO)/

*Yan te amamos, wey*

Ocai, me  calmo.

Espero una estrellita, besos.

Inattendu.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora