Principio

9 2 2
                                    

No sé exactamente como acabó todo, yo era una niña normal con padres normales y un bebé en camino. Y creía que era feliz, hasta que él nació.
Quitar el protagonismo de un primer hijo por el nacimiento de otro es como quitar al personaje principal de una serie conocida por un actorucho de tres al cuarto. Y así me sentí yo.
Blade James eres oficialmente una desgraciada. Me repetía a mi misma y tenía como emblema de mi vida. Desdichada y abandonada. Gracias a dios tenía a mi abuela, ella si que sabía contemplar y compartir mi dolor. Mi madre me maltrataba y mi padre era un maldito alcohólico. Yo era malísima en los estudios y eso a ellos les desesperaba hasta tal punto de pegarme. En cambio al demonio le trataban como un rey, un estúpido niño mimado que tenia todo lo que quería desde el momento 0 hasta ahora que siguen con sus caprichos. Yo solo quería ser feliz siempre, era tan difícil de pedir.
Empecé a portarme muy mal, no estudiaba, pegaba a mi hermano y me escapaba cada dos por tres.
En clase todos me cogieron manía, no fui invitada a ningún cumpleaños desde los 8 años de edad. Sufrí varios traumas que prefiero no recordar y cogí un tremendo asco a mi padre desde los 12 años.
El corazón que antes bombeaba sangre como loco y vivía emocionado y feliz. Era ahora un puño grande y oscuro, seco y apagado. Qué condena la mía.
Ojalá algún día de esos me hubieran encerrado en algún centro de niños, habría acabado por suicidarme.

I'm BackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora