• Capítulo 6.- Problemas del corazón

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G-TOP (G-Dragon & TOP)

• Capítulo 6.- Problemas del corazón

Aproveché que me había soltado para salir del despacho del Gerente tomando de la mano a Daesung para llevarlo lejos del despacho del pervertido pero antes de salir escuché. —Vuelvan a trabajar. Después hablaré contigo, Kwon— asentí y me fui con Daesung quien seguía perplejo.

—¿Ahora si me dirás que sucedió, Kwon?— me preguntaba con muchísimo interés al igual que preocupación.

—Él... Él me llamó para ir a su despacho, me hizo un par de preguntas y después... Estaba tocándome y... Me hizo “algo en el cuello”— sentía vergüenza al momento de decirle a mi mejor amigo lo que me había sucedido y él no sabía en lo absoluto.

—¡¿Que?! Ese maldito... ¡¿Te vas a quedar así?! ¿No vas a hacer nada? Él te acaba de hacer algo malo ¿y tú no haces nada?— Daesung más que preocupado estaba molesto.

—Es que... Daesung él amenazó con despedirme— estaba totalmente triste y con desesperación, angustia y miedo.

—¿Y eso que? ¿Que tiene que ver? Acepto que seas bisexual y te quiero mucho por que eres mi mejor amigo desde el inicio de la preparatoria, pero no aceptaría que te conviertas en “puta” de nadie— aún seguía molesto mientras que salimos del café por la puerta trasera. Al recordar el comentario me dio un poco de risa pero este no era el momento como para bromear. Me puse la chaqueta cubriéndome el chupetón en el cuello.

Nos fuimos al parque en donde nos sentamos en una banca del mismo parque, estaba nublado y el clima era agradable, mis ojos se centraron en Daesung y sólo con mi mano comencé a desacomodar su cabello, era divertido al ver como se enojaba cuando le arruinaban el peinado pero esta vez no estaba para nada enojado. Estaba pensativo y entonces, me miró unos segundos y me abrazó tan fuerte como si su vida dependiera de ello, correspondí su abrazo sin importarme las personas que pasaban y nos veían casi fulminándonos con la mirada diciéndonos bichos raros, los ignoramos. Me sentía contento al tener a alguien que me ayudaba en las buenas y en las malas, al terminar el abrazo nos separamos y fuimos a comer un helado a una heladería cercana en donde vendían demasiados postres.

—Dae, quiero helado de chocolate con vainilla, jarabe de chocolate, crema batida y fresas. ¿Que vas a pedir tu?— por fin pude olvidar por unos minutos lo que había sucedido y comencé a sentirme feliz y entusiasmado estando sentado con Dae en una de las mesas cerca de la entrada.

—Algo sencillo, voy a pedir una malteada de chocolate con crema batida y con una cereza— me sonreía mientras que la señorita tomaba nuestra orden y no dejaba de verme.

NARRA DAESUNG.-

Estábamos en una heladería en donde me encontraba en frente de Kwon, al momento en que la señorita llegó con su helado y con mi malteada le agradecimos, Kwon no se hizo esperar comiendo helado, era como ver a un niño pequeño muy contento por comer su postre favorito, me sonreía mientras que comía teniendo la boca llena con sus mejillas grandes. Al ver que se había manchado de crema batida los labios tomé una servilleta para así limpiarle la boca, me reía me sentía como si cuidara de un niño en vez de un amigo.
Kwon tomó la servilleta y se limpió la boca algo molesto pero molesto infantilmente, al terminar llevé a Kwon a su casa para que se pusiera a pensar que haría con respecto al Gerente pervertido, en eso volteó a verme mientras que comía una paleta helada.

—Es cierto, Dae. Adivina ¿Que me pasó?— me sonreía muy alegre teniendo la paleta en su mano y la lamía de vez en cuando esperando una respuesta.

—Pues... No lo sé, ¿Que te sucedió? ¿Fue algo bueno?— me recargué en la barandilla de su departamento.

—Este dragoncito tiene novio... Se llama Choi, es lindo, educado y muy pero muy guapo. No sabes es muy guapo y no puedo creer que se me haya declarado, ¿Puedes creerlo?— me reí mientras que él se comía la paleta.

—Si, que bien por ti. Luego me lo presentas. Tengo que irme, cuídate— me fui caminando para tomar el metro y llegar a mi casa.

NARRA G-DRAGON.-

Me sentía feliz, entré a mi departamento terminando mi paleta helada, pero a mi mente vino un recuerdo, busqué mi celular en las bolsas de mi pantalón y no lo encontraba, lo busqué en mi casa pero no había señales de él y entonces salí de mi apartamento para salir pero en eso TOP llegó estando frente a mí sosteniendo mi celular en su mano.

—Hola, “amor”. Olvidaste esto en mi casa, “ca-ri-ño”— en su rostro se veía una seriedad inmensa y me tomó de una de mis muñecas. Estaba apretando con fuerza mi muñeca y entonces, me empujó hacia adentro de mi departamento entrando él también cerrando la puerta detrás suyo, me quitó la chaqueta dejando ver el chupetón que me habían hecho.

—Oye, ¡¿Que estás...?!— guardé silencio quedándome pasmado igual que asustado cuando alzó su brazo y su mano frente a mí, y me dio una fuerte bofetada. Toqué mi mejilla la cual ardía por el dolor tocándola suavemente con la yema de mis dedos con mi rostro volteando hacia otro lado, en eso mis lágrimas de acumularon en mis ojos y lo volteé a ver, estaba completamente enojado y en eso me puse de pie y le grité. —¡¿Que demonios te sucede?! ¡Primero dices que me amas y después vienes a mi departamento y me golpeas! ¡¿A caso estás loco?!— mis lágrimas salieron a más no poder ya que no podía evitar llorar.

—No te hagas el tonto, bien sabes por qué— me tomó de las muñecas apretándolas fuertemente. —Y yo que creí que me amabas, eres un falso Kwon, primero me engañas con uno de poco cabello y ahora con uno de ojos rasgados. Sólo disfrutas burlándote de mi, ¿Verdad? ¡Eso se acabó!— en eso me quedé paralizado analizando sus palabras y reaccioné.

Me solté y le di una fuerte bofetada, aún teniendo lágrimas en mis ojos. —¡Esto no me lo hizo Daesung! Te amo Choi pero no puedo seguir si dudas de mí, mi condición era que pudieras confiar en mí, pero no vale la pena... Sólo vete, por favor vete— caminé hasta la puerta queriendo salir pero tomó mi cintura jalándome hacia atrás, se paró frente a mí y me besó apasionadamente metiendo su lengua por completo a mi boca. Puse mis manos tocando sus mejillas prosiguiendo el beso y después pasé mis brazos por su nuca siguiendo ese juego. La falta de aire se hizo presente, nos separamos para quedar frente a frente mirándonos fijamente. Me acostó en la alfombra de la sala, me acarició la mejilla la cual me había golpeado, me dio un suave beso en ésta y después me miró directamente a los ojos.

—Lo lamento, nunca quise golpearte pero con tan sólo pensar que alguien más puede tenerte me hierve la sangre y si también lo pienso el coraje y la rabia me invaden, te amo pero dime. ¿Me quieres o no me quieres como novio?— sus palabras sonaban tiernas mientras estaba encima de mi. Estaba encima de mi y yo estaba debajo de él.

—No te quiero... Te amo por que eres mi novio, por favor no quiero que dudes de mí— comencé a llorar sin poder evitarlo y él se acercó a mi rostro.

—Kwon...— me acarició la mejilla limpiando mis lágrimas. —No llores mi Kwon... Te amo mas que ha nadie, creeré en tus palabras, pero ya no llores. No me gusta verte llorar— me besó tiernamente y yo correspondí.

Fue un beso mutuo, hermoso y lleno de amor, después nos abrazamos y nos sentamos abrazándonos el uno al otro, veíamos como pasaba la tarde sin querer separarnos, fue un día tan inusual por que fue tan repentino cambiar del llanto a la felicidad.

Continuará...

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