Cap. 27

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-Mucho gusto, soy Robert Jordan - extendió su mano y aquel hombre la tomó.

-Mucho gusto Robert, soy Sean y él - joder - es mi hijo Tyler.

-Mucho gusto - dijo, y sin una pizca de disimulo, miró a donde yo estaba y sonrió -¿quién es ella?.

Maldito idiota hijo de P...

-¡Lia! Ven acá - me llamó mi papá tan entusiasta como siempre. No me quedo de otra y camine a paso lento hacia su lugar -ella es mi hija Lía, saluda.

Mi padre me empujo hacia adelante y lo odie por un momento. La mirada de Sean y la sonrisa con frenillos bonitos de Tyler me ponían nerviosa, mire al hombre y Sonreí.

-¿Cómo están? Espero que les este gustando el vecindario.

No sé si mi tono sarcástico fue muy obvio, pero me da igual.

-Tu hija es muy linda Robert. Seguro mi hijo y ella se lleven muy bien.

-Seguro.

Esto no puede ser peor.

Narra Bernardo.

Ya me había duchado y me vestí con una camiseta blanca, una bermudas y unas nike. Luego de desayunar y hacer toda esa rutina de las mañanas, tome mi celular y note que tenia un mensaje de Lía.

Princesa✨: S.O.S

Frunci el ceño con confusión y baje a la sala de estar para ver televisión pensando en que podría significar ese mensaje, cuando de pronto escucho una voz desde la puerta.

-... Supongo que fuiste muy inteligente al tomarla - mi mamá y aquella mujer rieron como si fuera el mejor chiste.

-Bueno, tengo que ir ha ordenar un poco, espero verte linda - se despidieron con un beso en la mejilla y se fue.

-¿Quién era esa mujer?.

-Es la nueva vecina - puse los ojos en blanco al pensar en cierta persona - nos invitaron a cenar en su casa.

-¿Qué? - hable tan chillón que hasta raspe un poco mi garganta.

-Dije que los vec...

-Si, esa parte ya la escuche.

-Entonces no preguntes.

A veces mi mamá me irrita.

-No me refiero a eso, mamá, hablo de ¿Qué les dijiste?.

-les dije que Si, obviamente. Ahora, ve al mercado ha comprarme unos tomates.

[...]

Narra Lía.

Me puse un VESTIDO (porque según mi Papi... Y Rose, se me ven bien) color beige hasta los muslos con algunas decoraciones doradas, unas converse negras y deje mi largo cabello castaño suelto. Baje a la sala donde mi papá esperaba para irnos.

-Estás linda - sonrió y miro mis pies - ya decía yo que no podías estar tan elegante - refiriéndose a mis tenis, reímos y salimos en dirección a la casa de Los Morris.

Debo admitir que antes de que alguien se mudara no había notado lo linda que era. Era una casa inmensa, con un lindo jardín delantero y la casa llena de luces que la hacían ver extravagante. Tocamos el timbre y la Sra. Morris, nos abrió la puerta, entramos y casi grito de felicidad al ver a Bernardo sentado en uno de los sofás con un lindo vestuario negro y unas supras color rojo chillón. Pero un jalón en el vestido me sacó de mis pensamientos... Sarah.

-Lia, quiero hacer pipí.




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