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Llegue a mi Colegio, está vez tenía menos ganas de la vida que antes. El impacto de ayer seguía rondando en mi cabeza y me veía fatal, parecer zombie era poco comparado a lo horrible que estaba. Esta noche no había soñado nada.

-¡Audrey!- vi venir a lo lejos a Joy- wow, te ves fatal. ¿Estás bien?- preguntó.

-Todo bien, otra noche sin poder dormir. Es todo- mentí.

Aunque Joy es una gran amiga, no andaría por la vida contando la gran mentira de mi vida a todos. Nisiquiera me sentía preparada yo para saberlo.

-De acuerdo- sé que no me cree- vamos tarde a clase, no queremos que Jace nos castigue de nuevo.

Me tomó de la mano y me jaló al salón. Me sentía sin ánimos de escuchar a Joy, ella parloteaba pero sólo podía pensar en papá y en aquél supuesto novio que tenía.

Nos sentamos como siempre hasta atrás y Jace comenzó a hablar. Tampoco lo escuchaba a él, creo que estaba totalmente fuera de este mundo y de pronto entré en otro, en el que me preguntaba ¿cómo era aquél chico? ¿nuestra relación era así de fuerte? Me pregunto si era un chico alto de ojos azules, llenos de vida, si era de esos chicos con los que podrías reirte hasta que ya no pudieran más, de esos que te llenan de sorpresas, que te llevan a un día de campo y quedarse hasta el atardecer, me pregunto si era divertido, si era de esos chicos que sabías que estaría toda tu vida, de esos chicos que saben cuándo estás mal, que sólo te abrazan cuando estás triste y sin decir más curan tus heridas, de los chicos que iban a buscarte a medio de la noche para escapar juntos, o de esos chicos tiernos, uno de los que saben cada mínimo detalle como para decir "a ella le agradaría esto", un chico que baila aunque no sepa, pero lo hace sólo por ser tú. De esos chicos que te ayudan a ser mejor cada día. ¿Era así? O simplemente era un capricho suyo...

-¡Audrey, vamos!- Joy me sacó de mis pensamientos, estaba alterada.

-¿Ir a dónde? ¿qué pasa?- respondí.

-Dicen que le están dando una paliza a Drew- me jaló otra vez- ¡Vamos!

Me levanté corriendo, a mi mejor amigo lo estaban apaleando y yo no reaccionaba. Corrí por todo el patio, hasta que me encontré una multitud. Dando empujones, llegué al centro, un chico alto de cabello negro y lleno de tinta en la piel, estaba golpeando a Drew, el pobre apenas si se defendía.

-¡Oye, déjalo en paz!- se detuvo- por favor- pa-té-tica-¿Drew?- me acerqué a él - mira como estás, vamos, arriba- puse su brazo sobre mi cuello y con ayuda de mis pocas fuerzas y la suya, se levantó.

-Audrey...- apenas si podía hablar.

-¿Qué ha pasado? ¿quién era él?- ¿cuántas veces he hecho esa pregunta entre ayer y hoy?

El chico me miró, me miró tanto y tan profundo que sentí temor, creo que soy su siguiente víctima.

En eso, dos de los guardias de seguridad llegaron, agarraron al chico que seguía viéndome de una manera indescriptible, pero me atemorizaba y se lo llevaban.

-No lo sé...- responde.

Llegamos a la sala de la doctora de la institución, lo dejé dentro y me senté a esperarlo fuera. Me moría de ganas por saber que había pasado, Drew no es problemático en ningún sentido, pero la pinta de aquél chico no era agradable en ningún sentido. Nunca lo había visto aquí.

Pasados veinte minutos, la doctora me llamó.

-¿Podrías llevarlo a casa?- preguntó.

-Claro- respondí.

-No Audrey, no es necesario- respondió Drew.

-Si lo es, te llevaré a casa.

Se levantó y tomó sus pertenencias y salimos hacia el estacionamiento.

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⏰ Última actualización: Jul 13, 2016 ⏰

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