Si la Vida me Diera un Segundo para Vivir (PREVIEW)

Capitulo 4

Desperté esta mañana con la idea de ir a la playa, pero al parecer mis padres están preocupados por una noticia que vieron en la televisión, acerca de una niña desaparecida de mi edad, lo cual es curioso, ya que según otros programas de noticias, siguen buscando al otro niño.

Es una lástima que no vayamos a la playa en un día tan caluroso como este, salí directo a la casa de mi vecino Aron, trepe por la barrera y me escabullí por la entrada trasera, subí por las escaleras lo más cautelosa que pude ser, en ese momento era como ninja, era la nueva Helena Lee, con solo pensarlo me daba pena, mis chistes eran tan malos.

Vi la puerta de Aron, la tome con la mano, la gire lentamente, y entre a la habitación, Aron estaba sentado en su escritorio leyendo algún libro, levanto la mirada y me sonrió.

—¿Hola Helena, mi madre te dejo entrar?

—Pues no concretamente, ¿puedo acompañarte mientras haces tus cosas de niño rico?

—Sí, solo no hagas mucho ruido.

Aron continuo leyendo, me acerque a su anaquel, ubicado a un costado de la habitación, tenía varias cosas chulas, unas figuras coleccionables, videojuegos, una nintendo ds de color plateada, me quede observando los diversos juegos que tenía, algunos estaban en japonés, lo cual hacia totalmente imposible poder jugarlos, así que elegí un juego al azar, tenía un tanque en la portada.

Lo inserte y resulto ser un juego de estrategia, jugué con el alrededor de media hora, hasta que Aron se levantó de sus escritorio, quería preguntarle pero espere a que guardará sus cosas.

—Qué tal si nos divertimos.

—¿Qué propones?

—No lo se hace un poco de calor...

—Enserio, hace demasiado calor, debes estar cociéndote con esas ropas —Aron se miró al escuchar las palabras de Helena, tenía un poco de razón, la ropa parecía calurosa, al usar tanto tiempo el mismo tipo de ropa, él se había acostumbrado— Si tan solo pudiéramos refrescarnos en la alberca...

Aron miro por la ventana, la alberca en su patio trasero estaba recibiendo el mantenimiento diario, manteniendo así el sitio limpio y clarificado.

—¿La alberca de tu casa la están limpiando?

—Si, al amanecer un camión se estaciono frente a nuestra casa, vestían esos trajes azules...

—Bueno eso solo nos deja una opción para refrescarnos...

—No voy a mojarme con la manguera de tu jardín.

—Vamos trae tu traje de baño.

Salí de la habitación corriendo, mientras corría por el lugar, la madre de Aron se sorprendió al verme, pero trate de ignorarla mientras decía —Buenos Días señora Blackfor— Salí por la puerta principal, brinque el muro, entre a mi casa, busque un traje de baño en los cajones.

Agarre una mochila ligera que tenía a un lado, metí una toalla, varios bocadillos, dos bebidas y protector solar.

Me puse mi traje de baño debajo de mi ropa, me puse mi mochila, cerré la ventana de mi habitación, Aron me esperaba arriba del muro que dividía nuestras casas.

—Vamos a mi lugar secreto, este un poco más lejos, pero llegaremos enseguida si corremos diez minutos seguidos.

—Pues corre que te alcanzo.

Corrimos durante varios minutos, para esta ocasión Aron se montó un estilo más casual en su vestimenta, un pantalón corto con una polera, con una gorra.