-Asíque... ¿se van a casar?. - pregunto Ángel mirando a el rizado de su hijo y a su pareja.
-Sip... -contesta Louis mirándola y da un brinco asustado cuando Ángel comienza a gritar.
-¡Oh por dios! ¡Mi bebé va a casarse! -se levanta del asiento donde se encuentra para abrazar a esa hermosa pareja- ¡además me van a hacer abuela! ¡Estoy tan feliz! ¡Mi niño ya es un hombre! ¡Muchas felicidades!.
-Gracias, Ángel. -el ojiazul sonríe falsamente.
Después de festejar con rompope y jugo de manzana, Harry lleva a su ojiazul embarazado de regreso a su casa.
-Bueno, fue una linda tarde. -suspira y luego muestra sus hoyuelos.
-Si... -sonrojado, año que se golpea mentalmente.
Se quedaron un buen rato en silencio, mirando el suelo.
-Buenas noches, Lou. -este sonríe ante el apodo.
-Buenas noches, Hazz. -los hoyuelos de el rizado volvieron a aparecer.
Louis entró sonriendo a la casa, se quitó las zapatillas para subir, pero al momento de pisar el quinto escalón, la voz de su padre lo detuvo.
-Louis, tenemos que hablar -este asiente y se dirigen a la sala donde discutían en la mañana- ¿hablaste con las greñas de niña? -el ojiazul asiente- ¿y qué pasó?.
-Suspira- Voy a casarme con él. -a su madre casi se desmaya y su padre niega-
-Okey, si esa es tu decisión, mañana empezaran los preparativos de la boda -el ojiazul asiente- ahora ve a descansar. -Louis asiente por última vez y se dirige a su cuarto.
Ed. Alessandri.