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1 semana después.

Despertó en su gran cama, de repente, le entraron las ganas de vomitar, se levanto y salío corriendo al baño.

Devolvía lo que había cenado anoche, seguramente sería algo que le cayó mal.

Pero esto ya no era normal para él, preocupado le llamó a Andrea. Quien le contestó después de la tercera llamada.

-¿Bueno?

-Wey, me siento mal.

-¿Haz estado tomando algo que te ha hecho mal?

-No

-Entonces no se como ayudarte, ¿oye no estarás embarazado?

-¡Callate! Que no lo quiero ni pensar.

-Pues alguien salió de tu habitación por la mañana. -abre los ojos-

-Andy, no juegues con eso.

-Lou, yo nunca te miento y sabes perfectamente, hasta la Melany esta de testigo.

-No mames, wey, me cago en la puta.

-Hazte una prueba.

-Okay, te llamo luego

-Okay, Lusho -gruño-.






-La puta que me parió -se cubrió la boca mirando la maldita prueba- no, no, no mames, wey -suspira- en la que me metí.







Ed. Alessandri.

¿Qué Culpa Tiene El Niño?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora